Cinco parlamentarios peruanos renunciaron hoy al partido Perú Posible (PP), del ex presidente Alejandro Toledo, lo que agudizó la crisis en esa agrupación centrista, afectada por denuncias contra su líder por presunta corrupción y por la actuación de la bancada en controvertidos procesos.
Los renunciantes Cecilia Tait, Mariano Portugal, Marco Falconí, Norman Lewis y William Monterola anunciaron la intención de crear una nueva bancada, denominada Unión Regional, lo que dejará a PP con apenas 10 representantes en el Congreso de 130 miembros.
"Antes que cualquier bancada o partido, primero es el pueblo", dijo Tait, quien había sido la más radical crítica dentro del Congreso del proceso -ahora abortado- mediante el cual se nombró a una Defensora del Pueblo, a seis magistrados del Tribunal Constitucional y a tres directores del Banco Central en medio de negociaciones que desencadenaron duras protestas populares.
La unidad de PP, partido que se convirtió en mayoritario en las elecciones de 2001, que casi desaparece en las de 2006 y que se recuperó en buena forma en las de 2011, ya estaba menoscabada por las sospechas de que Toledo ha blanqueado dinero de origen no declarado a través de negocios inmobiliarios de su suegra, Eva Fenenburg, lo que está actualmente bajo investigación fiscal.
El deterioro de PP en el Congreso podría tener impacto en la gobernabilidad, pues ese partido es el principal aliado del oficialismo, que por su parte también perdió por deserciones con motivaciones ideológicas a los legisladores del ala izquierda, fastidiados por la "derechización" del presidente Ollanta Humala.
La variopinta coalición Alianza Por el Gran Cambio también está virtualmente dividida, por lo que los analistas están a la espera de la nueva correlación de fuerzas, que definirá esta semana si el oficialismo seguirá con la presidencia del Congreso, ahora a través de Fredy Otálora, su candidato, o si ésta recaerá en algún opositor, como el socialcristiano Javier Bedoya de Vivanco.
Los analistas coinciden en que los partidos peruanos básicamente son organizaciones nucleadas en torno a algún caudillismo mesiánico y coyuntural, por lo que los problemas de líderes como Toledo pueden tener impacto directo en sus filas. /DPA