AP
Molestos con la destitución de Dilma Rousseff, un grupo de brasileños rompió las ventanas de sucursales bancarias, comercios y una camioneta de la policía en la ciudad de Sao Paulo.
La policía antimotines intentó controlar la manifestación, que comenzó en una de las avenidas principales de la ciudad, con el uso de granadas aturdidoras y gas lacrimógeno. La protesta se tornó violenta inmediatamente después de que el nuevo mandatario, Michel Temer, se dirigiera al país en un discurso televisado. No está claro de inmediato si alguien resultó lesionado durante los enfrentamientos.
En un momento dado, un grupo de personas enmascaradas lanzó piedras contra una camioneta de la policía y le rompió las ventanas con otros objetos antes de voltearla.
Horas antes, alrededor de la misma zona, un grupo de personas partió un pastel y bebió vino espumoso durante una celebración por el cambio de poderes.
2016-08-31