EFE
La adaptación al cambio climático representa para Costa Rica una serie de retos y oportunidades en el campo de la infraestructura y la generación de energía mediante fuentes renovables, indican dos estudios presentados hoy.
El informe "Integración de actividades y estudios de seguridad energética (énfasis en generación hidroeléctrica) ante el cambio climático", indica que Costa Rica tiene el potencial para satisfacer su demanda de electricidad con fuentes renovables y además exportar a Centroamérica.
El investigador Carlos Roldán dijo durante la presentación del estudio que las proyecciones indican que el cambio climático provocará una disminución en las lluvias en las provincias del Pacífico del país y un aumento en Limón (Caribe), donde se debería apostar por el desarrollo de hidroeléctricas.
Roldán explicó que Costa Rica tiene un potencial para generar 9.756 Megavatios (MW), con lo que superaría en 1.767 MW la demanda máxima calculada para el país en las próximas décadas.
Según el investigador, el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) principal operador del país, debe pensar en alcanzar la mayor generación posible para exportar energía a Centroamérica, cuyos países dependen en mayor parte de la producción mediante combustibles.
Costa Rica tiene actualmente la capacidad de generar el 90 % de su demanda de energía con fuentes renovables como la geotérmica, la hidroeléctrica, la eólica y la solar.
El estudio señala que si Costa Rica desarrolla un parque de producción para exportar excedentes, esto le generaría ingresos por 500 millones de dólares anuales, lo que derivaría en bajas tarifarias de hasta de un 40 % en el país.
Este estudio fue elaborado por consultores y fue encargado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Otro estudio presentado junto al anterior es el llamado "Evaluación de la vulnerabilidad y adaptación de la infraestructura ante el cambio climático".
Este informe concluye que Costa Rica "repara, pero no mejora" su infraestructura y que "no logra fortalecer adecuadamente los sistemas de infraestructura y las inversiones públicas y privadas" para que puedan responder a los desafíos del cambio climático.
"El crecimiento disperso de los asentamientos humanos en muchos lugares aumenta las dificultades para proveer infraestructura a costos razonables en muchos casos, especialmente aquellas con impactos ambientales (tratamiento de aguas servidas y recolección de residuos sólidos), agrega el documento.
Entre las recomendaciones se destaca evitar la ocupación de zonas a las orillas de los ríos, la invasión de cauces y de márgenes mediante una mejor planificación territorial.
Además, recomienda mejorar la calidad de las carreteras y crear un sistema de monitoreo sobre la vulnerabilidad de la infraestructura del país ante los fenómenos climatológicos provocados por el cambio climático.
2014-06-11