La propuesta de Donald Trump de eliminar el impuesto al Seguro Social ha generado un intenso debate sobre el futuro de este programa vital para millones de estadounidenses.
Aunque a primera vista, la idea de no pagar impuestos sobre los beneficios del Seguro Social parece atractiva.
Sin embargo, expertos advierten que esta medida podría tener consecuencias imprevistas y perjudiciales para los jubilados.
Proyecciones
Actualmente, alrededor de 70 millones de ciudadanos estadounidenses reciben pagos mensuales del Seguro Social.
Estos fondos se financian principalmente a través de impuesto sobre la renta que pagan tanto los beneficiarios como los trabajadores activos.
Sin embargo, Trump ha prometido eliminar estos impuestos, argumentando que esto beneficiaría económicamente a los jubilados.
¿Realmente los jubilados se beneficiarían?
La respuesta corta es no. Según Nancy Altman, presidenta de Social Security Works, la propuesta de Trump, en realidad, equivaldría a desfinanciar el Seguro Social.
Al eliminar los impuestos, se reducirían los ingresos del programa, lo que a largo plazo podría llevar a recortes en los beneficios para todos los jubilados, no solo para los más ricos.
La Junta de Síndicos del Seguro Social ha advertido desde hace años sobre la insolvencia de los fondos fiduciarios del programa.
Eliminar los impuestos solo aceleraría esta crisis, agotando las reservas mucho antes de lo previsto.
Una vez que los fondos se agoten, el Seguro Social solo podría pagar una fracción de los beneficios actuales.
¿Quiénes se beneficiarían realmente?
Los únicos que se verían beneficiados a corto plazo serían los "beneficiarios ricos", cuyos pagos están sujetos a impuestos de hasta un 85%.
Sin embargo, este beneficio sería a costa de poner en riesgo la sostenibilidad del programa para las futuras generaciones.
La propuesta de eliminar los impuestos al Seguro Social, aunque atractiva a primera vista, es una solución simplista a un problema complejo.
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En lugar de beneficiar a los jubilados, podría llevar a recortes en los beneficios y a una crisis financiera del programa.
Es fundamental analizar a fondo las consecuencias a largo plazo de cualquier cambio en el sistema de Seguridad Social antes de tomar decisiones que afecten a millones de estadounidenses.
Con información de Diario AS.
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