AFP
Sierra Leona inició este domingo su tercer día de confinamiento general para contener la expansión del ébola en este país, donde se descubrieron decenas de muertos en la capital y en sus alrededores.
El gobierno decretó tres días de confinamiento en todo el país para llevar a cabo una gigantesca campaña de información, puerta a puerta, que muchos consideran una "operación publicitaria" mal organizada.
El objetivo de la medida, controvertida y sin precedentes, es sensibilizar a la población y tratar de yugular la epidemia que ha dejado desde principios de año más de 2.600 muertos en África occidental, especialmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
En Sierra Leona, unos 30.000 voluntarios, en equipos de cuatro integrantes, recorren el país durante los tres días de campaña para informar sobre la enfermedad a sus seis millones de habitantes y alertar a los servicios médicos si descubren enfermos o muertos.
Durante la operación, se identificaron "22 nuevos casos" de ébola y se enterraron "entre 60 y 70 cuerpos estos dos últimos días", lo que permitió evitar nuevas transmisiones, indicó Sarian Kamara, responsable sanitaria.
Pero los observadores independientes dudan de la eficacia de la campaña y de la calidad del mensaje que llevan estos voluntarios.
Para la organización Human Rights Watch, esta operación parece más una "campaña publicitaria que una intervención sanitaria", según Joe Amon, su director para cuestiones de salud y derechos humanos, para quien el confinamiento no es la buena solución.
Muchos sierraleoneses se quejan asimismo de la eficacia de estos equipos que reparten también jabón entre las familias.
Sin embargo, para Steven Gaoja, que dirige el centro nacional de operación de emergencia contra el ébola, la campaña está siendo un "éxito", después de unos inicios "realmente muy difíciles" debido a problemas de "logística" en el terreno y a un "gran número de llamadas" al centro, a las que no se puede atender.
– Repatriación de religioso español-
Cuba envió también un contingente de 165 médicos y enfermeras a Sierra Leona, un país con un frágil sistema de salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su lado, el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que 3.000 militares serían desplegados en África occidental para participar en la construcción de nuevos centros de salud, ofrecer ayuda logística y asegurar la formación de personal sanitario.
El gobierno liberiano anunció el domingo que aumentará de unos 250 a 1.000 el número de camas disponibles para los enfermos de ébola en su saturada capital, Monrovia, para fines de octubre.
La epidemia de ébola en África occidental es la más grave de la historia de esta fiebre hemorrágica identificada en 1976.
En República Democrática de Congo, donde han muerto 40 personas y la propagación de la epidemia está siendo "controlada", según las autoridades, el virus es diferente al que azota en África occidental, asegura la OMS.
Por otra parte, las autoridades españolas preparan la repatriación desde Sierra Leona de un misionero católico infectado por el virus del Ébola, el segundo caso de un español contagiado por esta enfermedad desde que comenzó la epidemia.
El hermano Manuel García Viejo, de 69 años y director del Hospital San Juan de Dios en la localidad sierraleonense de Lunsar, "ha dado positivo en la prueba (del ébola) y ha manifestado su voluntad de ser trasladado a España", dijo el ministerio español de Sanidad en un comunicado.
El pasado mes de agosto, el cura español Miguel Pajares, de 75 años, fue el primer europeo que murió por ébola desde que surgió la actual epidemia en África occidental.
2014-09-21