La política italiana acumula numerosos escándalos, pero pocos han sido tan impactantes y controvertidos como el caso que involucró al exprimer ministro, Silvio Antonio Berlusconi, y una joven llamada Karima El Mahroug, conocida como Ruby.
Ruby puso en jaque a "El cavaliere"
El escándalo estalló en 2010 cuando se reveló que Berlusconi había tenido relaciones con Ruby Rubacuori, una bailarina marroquí de origen italiano, menor de edad en ese momento.
Las acusaciones inmediatamente capturaron la atención de los medios de comunicación en todo el mundo y provocaron un debate acalorado sobre la ética y la conducta del entonces primer ministro.
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Ruby fue detenida por la policía en Milán por sospechas de robo. Sin embargo, quedó en libertad más tarde con la intervención de Berlusconi, quien afirmó que la joven era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak y su salida estaba justificada debido a su estatus diplomático.
Amante de las orgías
Estas afirmaciones desataron una tormenta política. La Fiscalía de Milán abrió una investigación para determinar si Berlusconi había abusado de su poder para interferir en un asunto judicial y si había mantenido relaciones sexuales con una menor de edad.
A medida que el caso se desarrollaba, surgieron detalles aún más escandalosos. Se revelaron fiestas extravagantes en la villa de Berlusconi en Arcore, donde invitaban a mujeres jóvenes y atractivas, algunas dedicadas al comercio sexual.
Estas fiestas fueron ampliamente conocidas como las "bunga bunga".
El juicio posterior de Berlusconi en 2013 generó una atención mediática masiva. Fue condenado inicialmente a siete años de prisión por abuso de poder y prostitución de menores.
La sentencia fue apelada y finalmente revocada en 2014 debido a que la corte consideró que no había pruebas suficientes para respaldar la condena.
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Escándalo sin precedentes
El caso de Berlusconi y Ruby tuvo un profundo impacto en la política italiana. Provocó divisiones en el país y erosionó la confianza en el sistema judicial. Además, suscitó un debate más amplio sobre el tratamiento de las mujeres y la moralidad en la esfera política.
A pesar de haber salido legalmente ileso, el escándalo dejó una mancha indeleble en la carrera política de Berlusconi y debilitó su influencia en la escena nacional.
Pese a eso, el empresario multimillonario no desapareció de la política italiana y continuó siendo una figura controvertida y polémica hasta su retiro de la vida política.
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