Un problema técnico en la plataforma de lanzamiento llevó a SpaceX a retrasar este miércoles un vuelo a la Estación Espacial Internacional para reemplazar a los dos astronautas de la NASA varados en el lugar desde hace meses.
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La nueva tripulación debe llegar a la Estación Espacial Internacional para que Butch Wilmore y Suni Williams puedan regresar a casa después de nueve meses en órbita.
Menos de cuatro horas antes del despegue nocturno del cohete Falcon desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA surgieron preocupaciones sobre un sistema hidráulico crítico.
A medida que avanzaba la cuenta atrás, los ingenieros evaluaron el sistema hidráulico utilizado para liberar uno de los dos brazos que sujetan el cohete a su estructura de soporte.
Esta estructura debe inclinarse hacia atrás justo antes del despegue.
Ya atados a su cápsula, los cuatro astronautas esperaban una decisión final, que llegó cuando quedaba menos de una hora en la cuenta regresiva. SpaceX finalmente canceló la salida. La empresa no anunció inmediatamente una nueva fecha de lanzamiento, pero señaló que el próximo intento podría ser tan pronto como el jueves por la noche.
Una vez en la estación espacial, la tripulación estadounidense, japonesa y rusa sustituirá a Wilmore y Williams, que llevan allí desde junio.
Los dos pilotos de prueba tuvieron que trasladarse a la estación espacial para una estancia prolongada después de que la nueva cápsula Starliner de Boeing sufriera importantes averías durante el viaje.
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