Estados como Oklahoma y Tennessee, impulsan leyes antiinmigrantes para restringir la permanencia de inmigrantes indocumentados, a medida que aumenta la tensión en la frontera sur.
Los estados están otorgando más poder a la policía local para detener o deportar a inmigrantes que hayan ingresado de manera ilegal a Estados Unidos.
La asamblea legislativa de Oklahoma, envió esta semana un proyecto de ley al gobernador que crea el delito de “presencia no permitida”.
Esto significa que, si un inmigrante está ilegalmente en el estado, puede enfrentar hasta una pena de dos años de cárcel.
Texas busca frenar la inmigración irregular
Texas, un estado fronterizo en la línea de cruces de inmigrantes indocumentados, ha sido uno de los impulsores de las leyes antiinmigrantes.
Texas impulsó una ley, conocida como la SB4, que permite a la policía local y estatal arrestar y deportar inmigrantes, aunque la aplicación de la legislación se está debatiendo en la Corte Suprema, algunos estados ya han seguido el ejemplo de Texas con políticas antiinmigrantes.
En Oklahoma, la nueva legislación ilegalizaría la permanencia de inmigrantes en el estado sin una autorización legal, explica Telemundo.
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Tennessee va por la misma línea
Bill Lee, gobernador de Tennessee, firmó un proyecto de ley que obliga a la policía a comunicarse con las autoridades federales de inmigración si descubren que una persona está de manera ilegal.
Por otro lado, en Iowa, la gobernadora republicana Kim Reynolds firmó a principios de abril una ley parecida a la SB4 de Texas, otorgando autoridad a la policía local de arrestar a inmigrantes.
En Louisiana avanza otra legislación similar a la de Texas, que otorga más poder a la policía local contra la inmigración irregular.
En Idaho, los legisladores discutieron una legislación similar a la SB4, pero no obtuvo la aprobación suficiente.
Georgia y Florida también restringen la inmigración
Georgia, en la misma línea antiinmigrante, aprobó un proyecto de ley que obliga a los carceleros a comprobar el estatus migratorio de las personas detenidas.
En Florida, el gobernador Ron DeSantis, firmó en marzo una legislación que aumenta las penas de prisión para los inmigrantes que se encuentran de manera ilegal en el país si son condenados por delitos graves o si también conducen un vehículo sin licencia.
Con información de Tiempo Latino
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