Kenia impuso un toque de queda en el nororiente del país tras un mortal ataque de militantes islamistas de Al Shabab que dejó más de 140 muertos en la Universidad de Garissa.
Un miembro del Parlamento, Aden Bare Duale, dijo que el ministro del Interior de Kenia sostendrá una reunión de emergencia para evaluar la situación de seguridad en la región.
El gobierno está ofreciendo una recompensa para dar con el individuo a quien acusa de planear el ataque.
Se trata de Mohamed Mohamud, otrora maestro de una escuela keniana, quien se cree está viviendo en Somalia.
Los militantes seleccionaron a sus víctimas cristianas y mataron por lo menos 147 personas, la mayoría estudiantes.
Cuatro de los atacantes suicidas murieron tras ser arrinconados por las autoridades y se habla de un quinto que fue arrestado.
Duale dijo que la población está en duelo por las víctimas./Con información de BBC MUNDO
2015-04-03