EFE
El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump amenaza con demandar a su partido en Luisiana por considerar injusto el reparto de delegados en las primarias de ese estado, al tiempo que acusa a su rival Ted Cruz de “inventar” historias contra él.
En un nuevo episodio del duro enfrentamiento que mantienen los dos principales aspirantes republicanos a la Casa Blanca, Trump acusó hoy a Cruz de inventarse que él estuvo detrás del reportaje del tabloide “National Enquirer” sobre las supuestas infidelidades del senador.
“No tengo nada que ver con eso, y el Daily Beast escribió que Marco Rubio estaba detrás. (Cruz) intenta culparme a mí porque está perdiendo por mucho, se lo inventa porque lo necesita políticamente, y no va a culpar a Rubio que ya está fuera (de las primarias)”, dijo hoy Trump en la cadena Fox.
El multimillonario neoyorquino no solo está en guerra abierta con Cruz, sino también con las normas de su partido para asignar delegados en el proceso de primarias y “caucus” (asambleas populares), que son los que a la postre se encargarán de elegir al candidato presidencial republicano.
“Solo para que veáis lo injustas que pueden ser las políticas de primarias republicanas, gané el estado de Luisiana y consigo menos delegados que Cruz. Demanda en camino”, escribió el domingo Trump en su activa cuenta de Twitter.
El magnate ganó las primarias de Luisiana este mes por 3,6 puntos porcentuales de ventaja, pero el senador por Texas podría acabar teniendo 10 delegados más.
En el reparto proporcional del voto popular, Trump y Cruz ganaron cada uno 18 delegados, pero la campaña del senador ha recabado el apoyo de los 5 delegados que ganó Rubio y el de los cinco delegados libres que asigna este estado, según publicó recientemente el Wall Street Journal.
Además, el equipo de Cruz también ha logrado cinco de los seis puestos que tiene Luisiana en tres poderosos comités que decidirán las reglas de la Convención Nacional Republicana que se celebrará en Cleveland (Ohio) en julio.
El director ejecutivo del Partido Republicano en Luisiana dijo este domingo a la prensa local que “confía totalmente en las reglas” de las primarias del Estado y que estarán “preparados” si Trump llega a demandarlos.
Cruz no se ha pronunciado todavía sobre esta nueva polémica con su principal rival, pero sí lo hizo el portavoz nacional de su campaña, Ron Nehring.
“Quizás es mejor que emplees tu tiempo en leer las reglas que en enviar tuits de odio”, escribió Nehring ayer en Twitter.
Cruz ha exhibido durante todo el proceso de primarias una potente organización sobre el terreno, que ya empieza a demostrarse muy útil para asegurarse apoyos clave entre los delegados libres (los que no se comprometen a votar a ningún candidato en las primarias).
La frustración de Trump y los movimientos de Cruz se enmarcan en el cada vez más probable escenario de que ningún candidato republicano obtenga la mayoría de los delegados necesaria para asegurar la nominación en las primarias y, por tanto, la Convención Nacional pase a ser disputada.
En ese caso, una parte de los delegados asignados en las primarias quedarían libres de votar al candidato que quisieran, que podría ser incluso alguien que no haya competido en las primarias o que abandonara ante los pobres resultados obtenidos.
2016-03-28