Un refugiado afgano se prendió fuego este martes durante una protesta ante la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) en la ciudad indonesia de Medan, en la isla de Sumatra.
Según se puede ver en un vídeo viral, el refugiado se roció con gasolina y se prendió fuego, que lo envolvió durante medio minuto hasta que alguien usó un extintor para sofocar las llamas y la víctima fue trasladada al hospital.
"El ACNUR está muy preocupado con el incidente, nuestros empleados están coordinando con todas las partes que los refugiados reciban la ayuda que necesitan y también para asegurar que la situación se resuelva", señaló en un comunicado la portavoz de la agencia de la ONU en Indonesia, Mitra Salima Suryono.
Juma, un portavoz de los refugiados en Medan, indicó al medio Detik que la víctima, identificada como A. S., sufría depresión y estrés y que llevaba mucho tiempo pidiendo ayuda al ACNUR y a la Organización Mundial para las Migraciones.
Un grupo de afganos lleva un mes protestando ante la oficina del ACNUR en Medan para pedir ayuda.
Los refugiados se encuentran en un limbo legal en Indonesia mientras esperan a ser acogidos en un tercer país como Australia o Estados Unidos.
Según datos del ACNUR, hay unos 13.700 refugiados registrados en el país asiático, de los que un 55 por ciento proceden de Afganistán, un 10 por ciento de Somalia y un 7 por ciento de Birmania (Myanmar).
Un 27 por ciento de los refugiados son niños, de los que 114 llegaron viajaron solos o se extraviaron de sus familias.
Los solicitantes de asilo incluyen a los rohinyás que huyen de la persecución en Birmania, así como afganos y somalíes, que se embarcan en peligrosas travesías por barco con el objetivo de llegar a Australia.
"Aunque Indonesia no ha ratificado la Convención sobre los Refugiados de la ONU, el país tiene una larga tradición de acogida de refugiados y personas con necesidad de protección", señala ACNUR en su página web.
Se estima que a finales de 2020 había unos 20,7 millones de refugiados en el mundo, pero solo un 1 por ciento consigue acogida cada año. EFE
2021-11-30