El último invento de Berlín, esa ciudad amante de las bicicletas, es la bicicleta cama, una especie de rickshaw que en vez de asientos tiene una superficie acolchada para tenderse al sol.
El miniempresario Richard Eckes y su empresa "Berlin Horizontal" llevan de paseo desde el jueves a quienes quieran ver en posición horizontal la ciudad.
En su primer día, la oferta tuvo buena acogida especialmente entre madres jóvenes con niños, dijo hoy Eckes a dpa. El vehículo es apto para dos personas, y los niños pueden viajar si los acompaña un adulto.
Una hora de recorrido en la bici-cama cuesta 45 euros. "La mayoría de los pasajeros quiere sacar fotos", cuenta Eckes. Y todos le piden que los fotografíe, sea dándose almohadazos ante la Puerta de Brandenburgo o haciéndose caricias frente al edificio donde trabaja la canciller alemana, Angela Merkel. /DPA