Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua divulgó este viernes, un informe que destacaba los principales métodos de torturas en las cárceles nicaragüenses. Siendo la violencia sexual, la principal.
Se ha investigado 73 "casos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes" de personas detenidas en abril de 2018. Se concluye que "una de las formas más graves y recurrentes documentadas es la violencia sexual".
El informe señaló que autoridades policiales, aparentemente ligadas al Gobierno del presidente Daniel Ortega, cometieron violaciones sexuales, abusos, amenazas y acoso sexual.
El reporte resaltó el caso de una mujer que, según su testimonio, fue secuestrada junto con sus dos hijos, en su propia casa.
Los involucrados, paramilitares sandinistas, la usaron como una sirvienta, testificó la víctima.
"LAS CONDICIONES CARCELARIAS SON INADECUADAS"
Además, el informe señaló que los capturados desde abril de 2018, han sufrido condiciones carcelarias inadecuadas; hacinamiento, falta de agua y luz, y a veces sin el suficiente alimento.
El testimonio de una de las víctimas relata en el informe que a veces los llamados "presos políticos" los ubican en calabozos con agua "hedionda". Los sumergen hasta cerca de la rodilla, para así evitar que se sienten. También se les amarraba a una silla, golpeados, arrojados un ácido que les lastimaba la piel.
El Colectivo confirmó que las víctimas responsabilizaron de forma recurrente a miembros de los Consejos del Poder Ciudadano.
FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS TAMBIÉN MANIFIESTAN MALTRATOS
El informe indicó: "denuncias por comisión de actos de tortura a cuatro comisionados generales: Ramón Avellán, Juan Valle, Luis Alberto Pérez Olivas, y Fidel Domínguez".
Estas torturas y amenazas no se han limitado a los "presos políticos", sino también a familiares. Indicando que sufren maltratos durante las visitas a prisión, o en sus viviendas, según el reporte.
Se encarcelaron y capturaron nuevamente a otras victimas fuera de prisión, pero con procesos legales en su contra vigentes, afirmó el Colectivo.
En abril de 2018 comienzan las denuncias. Multitudinarias manifestaciones contra Ortega, son aplastadas con ataques armados que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se encontraron 328 muertos ese año.
ONG locales sostienen que el número de muertos desde entonces es de al menos 684. Ortega ha admitido 200, y sostiene que se defendió de un "golpe de Estado fallido".
El grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco, ha reportado la detención de más de un millar de personas por rechazar a Ortega. La mayoría se encarcelaron, y actualmente hay 118 en prisión, de acuerdo con su último reporte.
En tanto, la CIDH registró 1.614 detenciones "arbitrarias" de opositores en Nicaragua, en el marco de la crisis.
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