EFE
Unas 200 personas protagonizaron en Brasilia una manifestación contra los elevados gastos del Gobierno en el Mundial de fútbol Brasil 2014 al mismo tiempo en que la capital brasileña se disputaba el partido entre Ecuador y Suiza.
Los manifestantes, tras dos horas de protestas, se dispersaron pacíficamente luego de haber sido impedidos por una barrera policial de marchar hacia el Estadio Nacional Mané Garrincha, en donde se disputó el primero de los partidos mundialistas programados en Brasilia.
La participantes en la protesta se concentraron en la mañana de este domingo en la terminal de autobuses del Plan Piloto de Brasilia, en donde exhibieron sus carteles, en portugués, inglés y español, contra el Mundial y contra la FIFA, y pidieron más inversiones en educación y salud.
En uno de los carteles se daba una irónica bienvenida a los turistas al "Mundial de las manifestaciones".
Pese a haber iniciado una marcha hacia el estadio de Brasilia tuvieron que regresar a la terminal de autobuses tras haber sido bloqueados a unos 3 kilómetros del Mané Garrincha y sin ningún incidente ni enfrentamiento con la policía.
Los manifestantes llegaron a jugar un partidillo de fútbol en una de las pistas del Eje Monumental, una de las principales vías de Brasilia, frente a los policías que les bloqueaban el paso.
La manifestación contó con la participación de militantes del Comité Popular del Mundial, que protesta contra la organización del Mundial de Brasil, y de miembros del Sindicato Nacional de Empleados Públicos en la Educación, que están en huelga hace 52 días.
Según la gobernación de Brasilia, el plan para garantizar la seguridad durante el partido movilizó a 3.488 policías, agentes de tránsito y dentro del estadio a guardias privados.
Una manifestación en Belo Horizonte de unas 250 personas concluyó el sábado sin incidentes pero con once presos durante el partido Colombia-Grecia y el viernes otra protesta, dispersada con gases lacrimógenos por la policía, movilizó a unas 100 personas en la ciudad de Salvador en momentos en que Holanda goleaba a España.
Tras las protestas del jueves en al menos seis ciudades, que coincidieron con el partido inaugural del Mundial, los manifestantes se han reducido significativamente y sus organizadores no tienen previstas nuevas concentraciones por ahora.
Las manifestaciones del jueves confirmaron la expectativa del Gobierno de que las protestas contra el Mundial serán menores a las multitudinarias que sacudieron el año pasado a Brasil, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles para exigir mejores servicios públicos.
De acuerdo con la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos de Brasil, Ideli Salvatti, en las marchas del jueves "no hubo más de 4.000 personas sumadas en todo Brasil, frente a los dos millones de brasileños y turistas que estaban celebrando y participando"
2014-06-15