dpa
Una audiencia de la ONU sobre el cumplimiento de la convención internacional contra las torturas por parte del Vaticano no debe ser usada para revisar los escándalos por abusos sexuales, afirmó hoy el enviado del Estado pontificio a Ginebra, Silvano Tomasi, al inicio de la sesión.
La Santa Sede se entrevistará con el Comité de la ONU contra la Tortura en Ginebra como parte del proceso regular de revisiones. Se trata de la segunda audiencia de este tipo desde que la Iglesia católica se entrevistara con el Comité de la ONU sobre Derechos de los Niños en febrero.
La sesión de este lunes y martes debería centrarse estrictamente en la Convención, que define la tortura como una violencia promovida por el Estado con fines de castigo, extorsión o discriminación, indicó Tomasi.
Introducir otros temas pondría en peligro "a aquellos que están siendo abusados, torturados y castigados verdaderamente", dijo durante su presentación.
Grupos no gubernamentales, incluyendo la Red de Supervivientes de Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) había criticado en sus presentaciones al comité que el informe del Vaticano no mencionara los casos de clérigos que abusaron de niños.
Previamente, durante la audiencia, Felice Gaer, miembro del Comité, criticó a la Santa Sede por insistir en que la convención contra la tortura se aplica sólo al territorio del Vaticano y no a actuaciones del clero en otras partes.
Tomasi destacó que las leyes de la Santa Sede comparten la definición de tortura de la ONU y que la Iglesia católica y sus medios y funcionarios han trabajado activamente en difundir un mensaje contrario al trato inhumano.
2014-05-05