La votación para las elecciones parlamentarias anticipadas en Kosovo transcurre hoy sin incidentes ni irregularidades de importancia, aunque con poca afluencia en el norte, poblado por serbios.
La Comisión Electoral Central informó de que en las primeras cuatro horas de votación, hasta las 09.00 GMT, se registró una afluencia media de un 10 % en Kosovo, mientras que en el norte fue de un 5 %.
La ONG Democracia en Acción (DNV), que supervisa las elecciones, señaló que se han registrado pocas irregularidades, como la presencia del material electoral en las inmediaciones de los centros de votación, algo en contra de la ley, así como el acceso a las urnas de personas sin autorización.
Unos 1,8 millones de ciudadanos con derecho a voto están llamados a las urnas para elegir a los 120 diputados del Parlamento entre candidatos de 30 partidos y coaliciones.
Estas son las segundas parlamentarias desde que Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, reconocida por más de cien países, entre ellos Estados Unidos y la gran mayoría de los estados de la Unión Europea (UE).
La presidenta de Kosovo, Atifete Jahjaga, recalcó hoy al depositar su papeleta en Pristina la importancia de estos comicios para el futuro de Kosovo porque "son una prueba de la democratización y determinan el nivel de la madurez" del Estado.
La comunidad internacional ha exigido a las autoridades de Pristina que las elecciones sean justas y se celebren en un ambiente democrático, tras la denuncia de irregularidades en los comicios de 2010.
Miles de observadores nacionales y extranjeros, entre ellos de la UE y la OSCE supervisan la votación, mientras que la Policía kosovar, la Eulex y la fuerza internacional KFOR de la OTAN se encargan de la seguridad.
Los 2.374 colegios electorales cerrarán a las 19.00 horas locales (17.00 GMT), y se espera que unos primeros resultados preliminares se conozcan varias horas después.
Las dos principales fuerzas europeístas son favoritas en la consulta: el Partido Democrático (PDK), del primer ministro saliente Hashim Thaci, y la histórica y opositora Liga Democrática (LDK), liderada por el antiguo alcalde de Pristina Isa Mustafa.
En tercer lugar se sitúa, según los sondeos, el movimiento nacionalista albanés Autodeterminación, que está en contra de cualquier diálogo con Serbia y se opone a la presencia internacional en Kosovo, seguido por la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), del exprimer ministro Ramush Haradinaj, un exlíder guerrillero.
Para avanzar en la senda europeísta, el nuevo Gobierno tendrá que luchar contra la corrupción, reforzar el imperio de la ley, mejorar la situación económica para mitigar un paro que supera mucho el 35 por ciento, y normalizar las relaciones con Belgrado.
La minoría serbia se presenta con la Lista Srpska, apoyada por Belgrado y compuesta por tres partidos, entre ellos el Liberal Autónomo (SLS) que forma parte del actual Gobierno de coalición kosovar.
Se estima que en Kosovo viven unos 120.000 serbios, de ellos 40.000 en el norte, contiguo a Serbia, y el resto en enclaves aislados del centro y sur.
Estas serán las primeras legislativas en las que participarán también los serbios del norte de Kosovo, antes partidarios del boicot de las urnas, aunque allí se prevé una alta abstención.
Diez escaños del Parlamento de Kosovo están garantizados para los serbios y otros diez para las restantes comunidades no albanesas.
Las elecciones se convocaron más de medio año antes de lo previsto, después de que el Parlamento se disolviese a comienzos del pasado mayo tras meses de parálisis en la labor legislativa.
Thaci no logró convencer a los diputados de que apoyaran la creación de unas Fuerzas Armadas de Kosovo, un paso para reforzar la condición de Estado soberano, pero que fue bloqueado por los diputados serbios.EFE