En su solicitud formal ante el tribunal de mayor rango en el país, la Administración del presidente Joe Biden argumentó que la ley texana sobre el aborto imposibilita que las mujeres y personas gestantes ejerzan su derecho constitucional de interrumpir un embarazo, como se reconoce en la histórica sentencia de la Corte en el caso ‘Roe v Wade’, que estableció en 1973 la legalización del procedimiento en todo el país.
El Gobierno también argumentó que la norma estatal interfiere con las operaciones del gobierno federal para brindar servicios relacionados con el aborto. Mientras que señaló que podría causar daños irreparables, así como una peligrosa constitucionalidad.
El documento pide que se revoque la decisión de septiembre de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, uno de los más conservadores del país, y hace énfasis en cómo la ley está diseñada para evadir, sobre todo, la vía judicial.
El Tribunal Supremo está compuesto por nueve jueces, tres progresistas y seis de tendencia conservadora, por lo que la Administración Biden, del Partido Demócrata, se enfrenta a una situación complicada. Otra situación complicada, ya que en septiembre la primera valoración del Tribunal invocó "nuevas cuestiones de procedimiento" para evitar bloquear y pronunciarse sobre la entrada en vigor de la ley.
Debate con eco en el estado de Mississippi
Si hasta ahora la polémica ha rodeado a la ley de Texas es porque permite a los ciudadanos presentar toda acción legal contra cualquier persona que busque abortar o ayude a detener un embarazo, si considera que está violando la prohibición. Por este acto, la norma ofrece una recompensa de hasta 10.000 dólares a cada demandante, siempre que gane el juicio.
Por ello, asociaciones, organizaciones y ciudadanos afirman que esta disposición abre la puerta a actuar como cazarrecompensas contra el aborto. En una caracterización que rechazan sus defensores.
El estado de Texas prohibe la interrupción del embarazo desde la sexta semana de gestación, cuando muchas mujeres aún no saben que están embarazadas. La medida cuenta con una sola excepción. Se trata de una emergencia médica bien documentada, pero no establece exenciones para los casos de violación o incesto.
Así las cosas, la Corte Suprema ha pedido al estado responder a la solicitud del Departamento de Justicia antes del mediodía del próximo jueves 21 de octubre.
Ya este 1 de diciembre, la Corte está lista para escuchar uno de los casos más importantes sobre la ley del aborto. En una disputa centrada en la legislación de Mississippi que prohíbe abortar a las 15 semanas de embarazo.
Mississippi ha solicitado a los jueces que revoquen el fallo ‘Roe v. Wade’ que, además de legalizar el aborto en Estados Unidos, estableció en un "trimestre" el plazo en el que puede llevarse a cabo.
Aunque el fallo se espera para junio de 2022, los argumentos ya han sido rechazados en casos anteriores por el mismo Tribunal Supremo.
AFP
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