La influencer estadounidense, Ruby Franke, famosa en la comunidad de familias de YouTube, se declaró culpable de cuatro de los seis cargos de delitos graves por abuso infantil que se le imputaban.
La mujer, madre de seis hijos, la arrestaron en el mes de septiembre por un presunto delito de abusos y negligencia infantil.
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Youtuber se declara culpable por abuso infantil
Como parte de su declaración, Franke ofreció más detalles sobre el abuso que sufrieron sus dos hijos menores, incluyendo datos de cómo trató de convencerles de que estaban "poseídos" o que "merecían" ser castigados por sus comportamientos.
También reveló cómo dejó a su hijo sin agua ni comida desde mayo a septiembre, amordazándolo a partir de julio por haber intentado escapar.
Asimismo, estos actos los practicó con una de sus hijas, pero que la niña estaba "convencida" que lo que decía era su madre era verdad.
Franke está ahora a la espera de sentencia, programada para el 20 de febrero, con una condena que se espera que conlleve hasta 15 años de prisión.
Franke y y su compañera de trabajo Jodi Hildebrandt mostraban sus videos a través de su cuenta de Instagram, Moms of Truth.
El canal en YouTube fue suspendido, cerca de 2,5 millones de personas seguían el programa
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Su detención
La policía localizó a dos de sus hijos con signos de malnutrición y maltratos, inclusive de haberlos amordazado.
La youtuber exhibía su vida familiar y promovía estrictas prácticas de conducta en las redes sociales, cuyas normas educativas incluían la privación de alimentación como medida de castigo.
Justamente al momento de su detención, uno de sus hijos se refugió en donde unos vecinos y fue cuando las autoridades constataron su estado.
En un comunicado se especificó que "el menor estaba demacrado y desnutrido, presentaba heridas abiertas y en sus extremidades tenía unas cintas de construcción", como si hubiera estado maniatado.
Otro menor "en similares condiciones físicas de desnutrición" fue encontrado por la policía en la residencia familiar. Ambos niños fueron trasladados al hospital.
El estricto estilo de crianza de Franke llevó a que algunos de los propios seguidores de la influencer a denunciarla ante las autoridades.
En una ocasión, su hijo mayor pasó durmiendo siete meses en una pequeña colchoneta, castigado; otro, de seis años, estuvo sin comer un día entero porque olvidó envolver su almuerzo.
La hija mayor de Franke, Shari, de 20 años, no mantiene contacto con su familia, pero en el momento de la detención de su madre, celebró que "la justicia actuase" tras años denunciando su situación.
Los niños están a salvo tras intervención del Departamento para Niños y Familias del estado de Utah.
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