Extinguir el incendio en el Parque Nacional Canaima se ha convertido en una tarea difícil, debido a que el Instituto Nacional de Parques (Inparques) no cuenta con el apoyo aéreo para la movilización del personal que sofocará las llamas.
Desde hace una semana inició el incendio arrasando una gran porción del sector occidental del parque y ya llegó al Auyantepuy.
Se pudo conocer que comunidades indígenas piden ayuda para poder solventar la situación y piden asistencia debido a que el humo producido comienza a afectar la salud de sus residentes.
La sequía y el fuerte viento acrecientan los problemas de los pocos combatientes que quedan en la zona, y las labores no han podido completarse sobre todo en sitios críticos como el Pozo de la Felicidad o Ucaima, en donde el fuego se calma y luego renace con más vigor.
De esta manera, el licenciado en biología, Rodolfo Castillo, también director ejecutivo y presidente de la organización Bioparques, señaló que este tipo de incendios ocasionan graves daños a la naturaleza y explica que su recuperación puede tardar como mínimo -y en condiciones favorables- 50 años.