Durante más de 45 años, Venamcham ha ofrecido a principios de cada año su evento Perspectivas Económicas, tanto en Caracas como en las principales ciudades del interior. En estos eventos Venamcham trata de orientar e informar a sus miembros y al público presente sobre la situación económica del país, y los retos empresariales que pueden enfrentar las compañías del sector privado en Venezuela. Para ello, el evento Perspectivas Económicas siempre ha contado con distinguidos expositores que comparten sus análisis y predicciones sobre temas pertinentes para la gerencia venezolana.
Muchas veces el país ha atravesado tiempos difíciles y no siempre ha sido fácil poder proyectar lo que ocurriría durante los siguientes doce meses. Venezuela ha confrontado en el pasado crisis financieras graves, y situaciones económicas muy retadoras, los cuales generan incertidumbre al planificar. Esta incertidumbre actualmente se manifiesta en muchas formas. Estamos atravesando un periodo de volatilidad política, y no está claro el rol del sector privado en las nuevas estructuras comunales y económicas que el Gobierno está proponiendo. Nuevas leyes de impacto económico, laboral y empresarial se están discutiendo y aprobando con gran rapidez sin escuchar la opinión de los representantes del empresariado. El acceso a divisas, la obtención de permisos y los precios de muchos de nuestros productos son completamente imposibles de pronosticar. La variabilidad y lo impredecible de estos y otros factores hacen que sea sumamente difícil planificar para horizontes más allá de algunos meses, impactando productividad y sobre todo, planes de inversión, imprescindibles para aumentar la producción.
Las consecuencias de esta incertidumbre ya se están materializando. Venamcham ha detectado un conjunto de problemas que de no ser atacados en forma rápida y sistemática, podrían en cuestión de meses precipitar una seria situación de desabastecimiento en varios rubros alimenticios y de productos de consumo masivo, que debe ser evitada a toda costa. La gran mayoría de nuestras empresas miembros en estos sectores han reportado una marcada disminución en asignaciones de divisas tanto de Cadivi como Sitme, lo cual está impactando tanto las compras de materia prima como de productos terminados: hay empresas que solo han podido continuar su producción pidiendo prestado materiales a otras empresas en el sector. Asimismo, la disminución en la asignación de divisas a otros sectores de la cadena de suministro está resultando en la falta de envases, material de empaque, etiquetas, transporte y otros insumos.
Los problemas en los puertos y aduanas están demorando las importaciones de materias primas, productos terminados, maquinaria y repuestos. Hay considerables demoras para obtener la permisología necesaria para operar: los certificados de no producción no están saliendo a la velocidad requerida o no se obtienen. La implementación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo LOTTT ha tenido como consecuencia un marcado aumento en ausentismo laboral y paros sindicales injustificados, impacto significativo en costos por la retroactividad, y problemas operativos por los nuevos horarios de trabajo. Los controles de precios, la mayoría de los cuales permanecen sin ajustes desde el 2011 o incluso antes, están golpeando la rentabilidad de las empresas. Los inventarios, ya disminuidos por las compras decembrinas, se están reduciendo aún más por efecto de compras nerviosas. Hay más: El sistema de transporte terrestre en Venezuela está en mal estado, tanto por ausentismo de conductores como por la falta de repuestos y el mal estado de la vialidad. La productividad en varias empresas claves públicas o expropiadas ha disminuido considerablemente, afectando a sus clientes corporativos aguas abajo.
Ahora bien, habiendo planteado algunos de los retos inmediatos que enfrentamos, es importante también tratar de proveer soluciones.
Hemos comentado que una de las principales causas de la gran incertidumbre que vive el sector privado es la falta de participación por parte de todos los sectores en la elaboración de políticas económicas y la discusión de nuevas legislaciones que atañen al sector empresarial. Pero esto tiene una solución efectiva y de rápida implementación: el establecimiento de un proceso de diálogo profundo y permanente entre las instituciones del Gobierno y toda la sociedad civil. Mediante este intercambio podríamos compartir todos puntos de vista sobre las realidades que enfrentamos y las soluciones que proponemos. /Nota de prensa