Alejandra Gómez no es simplemente una diseñadora de accesorios: es una creadora de historias, una profesional multifacética que ha combinado una sólida formación académica en Derecho con una sensibilidad estética aguda y una pasión imparable por el diseño.
“Mi inclinación por el mundo de la moda y los accesorios es algo que viene desde que yo era niña”, recuerda Alejandra. Su primera experiencia fue lúdica y autodidacta: crear pulseras y collares con hilos de colores y materiales reciclados. Con el tiempo, ese juego se convirtió en vocación, y luego, en marca: LALÉ.
De las leyes al cuero: una transición audaz
Formada como abogada en la Universidad Santa María en Venezuela, con dos especializaciones en Derecho Corporativo y Negocios Internacionales en la Universidad Metropolitana, Alejandra ejerció funciones legales durante varios años. Sin embargo, su instinto creativo nunca desapareció.
“Aunque el Derecho era una carrera que respetaba y que había decidido seguir, siempre sentí que mi verdadera pasión estaba en otro lugar”, explica. Esa pasión la llevó a estudiar orfebrería en la escuela Ursi Galletti en Caracas y posteriormente diseño de carteras en el London College of Fashion, Londres. Ahí se consolidó su visión: crear accesorios que combinen funcionalidad, belleza y significado.
El nacimiento de LALÉ: una marca con alma de hermanas
El proyecto LALÉ no surgió por casualidad, sino de una alianza estratégica y emocional con su hermana Laura. “Nos dimos cuenta de que teníamos una gran oportunidad de unir nuestras fortalezas para crear algo único”, afirma. Alejandra, con su enfoque en diseño y producción, y Laura, con su formación en administración y marketing de lujo, fundaron LALÉ como una marca de accesorios con una identidad clara: elegancia práctica y diseño consciente.
Desde su creación en 2008 en Miami, LALÉ ha crecido hasta tener presencia en Estados Unidos, Panamá y Perú, incluyendo colaboraciones con marcas como Bohemian Hats y Dayana Mendoza Shop. Uno de los hitos más destacados fue recibir el premio al mejor diseño de cartera en la feria Accessories The Show, la más grande de su tipo en los Estados Unidos.
Diseño con intención: la firma de Alejandra
Alejandra lidera la creación de patrones, el desarrollo de colecciones, la selección de materiales (cuero genuino y piedras naturales) y la supervisión de calidad. “Me encanta crear, pensar en nuevas piezas y encontrar soluciones innovadoras para que cada pulsera no solo sea un accesorio, sino algo significativo para quien la lleva”, confiesa.
Una de sus creaciones más emblemáticas es la pulsera ALE, nombrada así por su apodo familiar. “Es una pulsera que da tres vueltas alrededor de la muñeca y tiene una piedra grande en el centro. Representa simplicidad, elegancia y fuerza”, explica. Este tipo de piezas encarnan el enfoque emocional que ella imprime en su trabajo: cada accesorio tiene una historia.
Diseño, ventas y contacto directo: multifacética por naturaleza
Alejandra no se limita al diseño. También se involucra en la compra de insumos, la coordinación con el equipo de costura y participa activamente en decisiones comerciales y de marketing digital. Su enfoque integral es resultado de su experiencia gerencial y su pasado en el mundo corporativo legal.
“LALÉ fue creada literalmente desde cero”, dice sobre su rol en la empresa. Y es que ha estado en todas las etapas: desde el nombre hasta la presencia online, pasando por ventas en Amazon, Etsy y tiendas como Saga Falabella y Félix Maduro. Uno de sus momentos favoritos es atender personalmente a las clientas. “Nos piden recomendaciones, y disfruto muchísimo poder asesorarlas sobre qué pulsera combinar con su look”, dice. Esta conexión directa con el público no solo la nutre como creativa, sino que refuerza el alma personalizada de LALÉ.
Una diseñadora con carácter y visión
Alejandra se define como una mujer fuerte, optimista, constante y creativa. Como buena Leo, canaliza su energía en perseguir sueños con determinación. “A veces soy idealista, pero eso me lleva a perseguir mis sueños con toda la pasión y energía posible”, asegura. Y esa pasión se ve en cada hebra de cuero, cada piedra natural, cada diseño que sale de su taller.
Lo que distingue a Alejandra de otros diseñadores no es solo la calidad de sus productos, sino su enfoque humano y colaborativo. “El gran diferenciador de LALÉ es la combinación de dos pilares: mi hermana Laura y yo”, destaca. Juntas han logrado construir una marca que no solo vende accesorios, sino identidad.
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Con más de 15 años liderando LALÉ, Alejandra Gómez ha logrado algo excepcional: unir su sensibilidad artística con su rigor profesional. Su historia demuestra que es posible seguir una vocación creativa sin renunciar a la estructura ni al impacto comercial. Hoy, sigue soñando, diseñando y conectando, una pulsera a la vez.
