En un momento en que la música latina conquista rankings globales y festivales internacionales, la peruana Alexandra Revilla emerge como una de las voces clave que están transformando cómo, dónde y con quién se proyecta ese sonido al mundo. Desde su rol actual en William Morris Endeavor (WME) en Los Ángeles, hasta sus contribuciones detrás de campañas multimillonarias y producciones en vivo, Revilla no solo trabaja en la industria musical; la está impactando.
Una carrera forjada en los grandes escenarios
Antes de llegar a WME, Revilla ya había dejado huella en gigantes como Warner Chappell. Su firma está en campañas de sincronización para marcas como Disney+, Don Julio Tequila, Axe, Kay Jewelers y Toyota. Además facilitó la inclusión de 12 temas de Mau & Ricky en el documental Hotel Caracas. La conexión entre música y marca nunca fue tan precisa.
Además, su experiencia con artistas como Danny Ocean, Bizarrap, Ricardo Arjona, Isabel Pantoja, Cristian Castro, WOS y Los Auténticos Decadentes la posiciona como una profesional con sensibilidad global y capacidad de ejecución local.
El ojo puesto en el futuro latino
Revilla está convencida de que el talento latino aún no ha alcanzado todo su potencial en la industria estadounidense. Su enfoque se centra en crear puentes entre los artistas emergentes y las grandes plataformas de distribución en cine, televisión y tecnología. Su trabajo conecta géneros, públicos y mercados, fusionando el arte con la estrategia.
"Mi visión es asegurar que el talento latino no solo sea escuchado, sino también posicionado de manera relevante en la cultura mainstream", afirma. En una industria donde el acceso sigue siendo una barrera para muchos músicos latinos, Revilla actúa como traductora entre culturas y facilitadora de oportunidades. Su experiencia en sincronización musical (Sync) y en A&R le permite insertar sonidos latinos en espacios de alto impacto.
Desde la trastienda, haciendo ruido
En WME, una de las agencias más influyentes del mundo, Alexandra gestiona datos críticos de giras y contratos para artistas legendarios como Alanis Morissette y The Beach Boys, afinando la maquinaria que mantiene vivo el negocio de la música en vivo. Pero su meta va más allá: quiere que más nombres latinos compartan ese tipo de protagonismo.
Revilla representa una nueva generación de creativos ejecutivos latinos: bilingües, biculturales y estratégicamente posicionados para abrirle la puerta al resto. Su trabajo no siempre es visible al frente del escenario, pero sin duda se escucha en cada nota que viaja del sur al norte, de lo local a lo global.
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