Autoridades de Perú capturaron a un hombre venezolano, quien es acusado de cometer múltiples agresiones sexuales contra niños.
Tras un trabajo de inteligencia que duró varios meses, agentes de la División de Alta Tecnología de la Dirincri capturaron al sospechoso.
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El detenido responde al nombre de John Hendrix Chirinos Izea, ciudadano venezolano catalogado como “el depravado sexual más peligroso de los últimos años”, señala Panamericana.
Este sujeto se encargaba de captar a menores de edad a través de las redes sociales para luego grabar contenido sexual con ellos en su vivienda, ubicada en el jirón Dante, en Surquillo.
Posteriormente, vendía el material a diversas plataformas a nivel internacional.
Debido a este delito, John Hendrix Chirinos logró amasar una fortuna de miles de dólares, y prueba de ello es la vida de lujo que llevaba.
No solo iba a exclusivos gimnasios de Miraflores; sino que además consumía proteínas y suplementos para ganar masa muscular y así cautivar a sus víctimas.
El venezolano reveló su modus operandi
El coronel Luis Huamán, jefe de la División de Alta Tecnología de la Dirincri, aseguró que en la vivienda de este sujeto se encontraron equipos de filmación que eran utilizados para someter a sus víctimas.
Según el funcionario, por medio de plataformas digitales, logró conseguir una suma de 50 mil dólares anuales.
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El medio local compartió declaraciones del venezolano, quien reveló cómo manipulaba a sus víctimas.
Según las palabras del detenido, buscaba entablar una relación con sus objetivos. "Trataba de hacer un feeling, les preguntaba si estaban con alguien", reveló.
Asimismo, se encargó de crear una imágen propia que le facilitara atraer a sus víctimas. "Iba al gimnasio, pagaba mi proteína, creatina, un entrenador personal para ganar masa múscular", detalló.
De igual manera, dijo que trabajó como enfermero, pero estaba inconforme con su salario. "Lo más que llegué a ganar fueron unos 2.200 soles", aseguró Chirinos.
En cuanto a la venta de los videos, Chirinos reveló que "editaba todos los videos, sacaba un pequeño trailer y lo colocaba en venta".
El venezolano contó que llegó a Perú en 2017. Para el momento de su captura, contaba con alertas internacionales de distintos organismos de seguridad, por el tráfico de contenido secual de menores, detalló el medio.
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