La venezolana Karla María Moya Boada, estaría involucrada en las actividades de una clínica de cirugía estética la cual operaba sin la debida permisología en República Dominicana.
Moya, junto a Ignacio Olivares González, figura en Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) como titular del consultorio Ki Centro Médico Integral del Caribe, registrado en febrero de 2011, con el objeto social de “servicios médicos estéticos, faciales y corporales”.
Según las autoridades locales, el centro de salud no posee registro mercantil, ni está matriculado en la Dirección General de Impuestos Internos.
En su perfil de Instagram, la venezolana se presenta como “especialista en retiro de biopolímero facial, endolifting, armonización facial e incluso ofrece citas ginecológicas con servicios que van desde laser de rejuvenecimiento, estética intima, relleno de labios hasta aumento del punto G”. Otro de los servicios que presta es Laserlipólisis.
Lea también: Migrantes venezolanos fueron secuestrados por traficante de personas.
La presidente de la Sociedad de Medicina Estética, Nathalie Díaz Lazala, explicó que el procedimiento de la laser lipólisis es una liposucción asistida por láser y eso escapa de lo que realiza un médico estético. “Nosotros hacemos procedimientos mínimamente invasivos, y ya estamos hablando de un procedimiento invasivo. Entonces, eso es un procedimiento que ofrecen los cirujanos plásticos, reconstructivos y estéticos”, explicó.
Por su parte, Moya se defendió y aseguró que realizó un posgrado en la Universidad Central de Venezuela. Esa afirmación la hizo ante una infiltrada, quien realizaba una investigación para el programa N Investiga, a quien le recomendó una “la laserlipolisis” en abdomen, flacos, cintura y piernas. La operación tenía un costo de 175 mil pesos, “en oferta”.
Venezolana asegura ser egresada de la UCV
Además de la carencia de los títulos, en las instalaciones tampoco poseían la licencia de habilitación de Salud Pública.
Durante la visita de la infiltrada, se le preguntó dónde se realizaría la laserlipolisis, y la respuesta fue que tenía una sala de procedimiento pero que no podía verla.
Luego se descubrió que el quirófano donde realiza los procedimientos no está habilitado por Salud Pública, ni siquiera para otros servicios más sencillos y menos invasivos.
Lea también: Rescatan a varias venezolanas de red de prostitución (+Detalles).
Asimismo, esta supuesta profesional tampoco está inscrita en el Colegio Médico Dominicano, ni posee exequatur.
Sería por tal razón que en las recetas utiliza el sello de la doctora Yamile Genara Diplan Vásquez, cuyo exequatur es 256-16, cirujana general y laparocospista. También falsificaba su firma.
Investigadores contactaron a la titular para saber si tenía conocimiento de esto, y se negó rotundamente. “No, no, claro que no. El exequatur es algo personal. O sea algo que le pase a alguien con mi exequatur, no, no. Yo tengo mi sello aquí conmigo”, manifestó la titulada.
Dijo que la propietaria de Ki Centro Medico Integral del Caribe era su compañera de trabajo en otro centro. Se presume que, de esta manera, tuvo acceso a sus recetarios y sellos para poder ejercer la medicina.
Al ser sorprendida por la periodista Nuria Piera, la supuesta doctora, Karla María Moya, dijo que estudió en Venezuela y que su título se encontraba en el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología dominicano.
Para mantenerte informado y estar al tanto de todo lo que ocurre en el mundo y en el país, haz clic en el siguiente enlace.
Sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online