Las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas no tienen fácil la supervivencia fuera de su tierra natal. Factores como la violencia de género, violencia sexual y el femicidio, aunado a las complicaciones generadas por la pandemia de Covid-19, las vuelve aún más vulnerables.
De acuerdo con los informes publicados por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), hasta septiembre de este 2021 se contabilizó 70 femicidios de venezolanas en el exterior y siete en grado de frustración, siendo Colombia uno de los países donde más se reportan estos casos.
Venezolanas víctimas
El pasado 28 de octubre, organizaciones feministas presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la realidad que viven las mujeres, niñas y adolescentes en Venezuela, al no contar con protección social por parte del Estado. Las organizaciones Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA), Caleidoscopio Humano, Centro de Justicia y Paz (CEPAZ), 100% Estrógeno, Uquira, Fundamujer, Fundación Vida Jurídica, y la organización internacional Women’s Link Worldwide fueron escuchadas en el 181 Periodo de Sesiones de la CIDH.
Durante la sesión, Carolina Godoy, de la ONG Cepaz, denunció: “Desde el 1 de enero hasta 30 de septiembre de 2021 han ocurrido 207 femicidios consumados, 30 solamente en septiembre, que dejó un saldo de 7 niños huérfanos y 11 femicidios frustrados”.
Lo anterior se refiere al contexto nacional. Pero, ¿qué pasa con las mujeres migrantes? De acuerdo con un artículo publicado por Mujeres ONU, para muchas mujeres migrantes de todo el mundo, “las desigualdades de género generalizadas, sumadas al racismo sistemático, la violencia y otras formas de discriminación, hacen que la pandemia haya tenido un efecto devastador en sus medios de vida y su salud”.
Migración y efectos de la pandemia
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), actualmente hay 5,9 millones de migrantes venezolanos, de los cuales más de 850.000 son solicitantes de asilo, más de 170.000 son refugiados y más de 2,5 millones de personas viven bajo otras formas legales de estadía en las Américas.
Asimismo, Acnur señala que la mayoría de los refugiados y migrantes venezolanos son familias con hijos, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. “A menudo, obligados a tomar rutas irregulares para alcanzar la seguridad, pueden ser víctimas de traficantes, tratantes y grupos armados irregulares”, advierten.
Con el objetivo de conocer el impacto que la pandemia ha tenido en los migrantes venezolanos, la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) llevó a cabo una encuesta entre 1200 familias. Los resultados se publicaron en octubre de 2021.
La ONU señala que tres cuartos de quienes perdieron su hogar durante la pandemia empezaron a vivir en la calle, siendo que el 80% eran mujeres quienes, además, en más de la mitad de los casos, eran las proveedoras principales de sus familias.
Violencia y falta de apoyo jurídico
En su informe del 2020, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), analizó las cifras del 2019 capturadas por la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos (DTM), con características demográficas básicas de las mujeres migrantes y refugiadas.
Algunos datos presentados en el documento son:
35% de las mujeres reportó haber sufrido violencia física, el 25% violencia verbal, el 11% violencia psicológica y el 10% violencia sexual.
La mayoría de las mujeres que sufrió estas cuatro formas de violencia estaba en el grupo de edad entre 18-34 años y tenía estudios secundarios.
Entre las mujeres que viajaron solas, 39% reportó ser víctimas de violencia física, 24% reportó sufrir violencia verbal, 12% dijo ser víctima de violencia sexual y 9% expresó haber vivido violencia psicológica.
El 40% de mujeres respondió que había sentido discriminación y el 86% de ellas reportó que había sido con base en su nacionalidad.
Las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas reportaron sus necesidades de mayor prioridad de la siguiente manera: ingresos/empleo (28%), apoyo jurídico (19%), asistencia en trámites documentales (16%) y ayuda médica (16%).
En cuanto a las principales dificultades durante el viaje reportadas por las mujeres entrevistadas, se relataron las siguientes: falta de recursos (67%), carencia de comida/ agua (35%), falta de medios de transporte (33%) y falta de información (33%).
Fuente: La Nación