El venezolano Arnoldo Jesús Valera Rodríguez, buscado por la justicia por el delito de delitos de estafa agravada continuada y apropiación indebida calificada, el cual cometió por medio de un esquema piramidal en Puerto Ordáz, Bolívar, estaría en manos de las autoridades colombianas.
Durante tres años, Valera Rodríguez evadió a las autoridades, para lograrlo, aprovechaba su doble nacionalidad. El hombre se escondió en Colombia, donde utilizaba el dinero que obtuvo por medio de estafas a cientos de venezolanos.
Según la información que publica la revista Semana, con una fórmula calcada de la pirámide de DMG, logró engañar a cerca de 50 personas; entre ellas, varios familiares que confiaron ciegamente en él para multiplicar sus ahorros.
Todo empezó en el mes de abril de 2015, en la población costera de Puerto Ordaz. El recién graduado economista aseguró a los lugareños que él podía duplicarles en poco tiempo su dinero.
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Valera Rodríguez alegaba que, respaldado por una holding que tenía sede en Colombia, estaba en toda la capacidad incrementar la inversión en poco tiempo.
A los pocos meses, el hombre les entregaba utilidades. Por estos resultados, la fama del joven crecía.
Doña Yasmín, una mujer pensionada, decidió de entregarle sus ahorros de toda la vida y la liquidación a Arnoldo Jesús. La mujer confió en el sujeto, debido a que su propio esposo ya había sacado buenos resultados de ese negocio.
La pareja le entregó todo al “emprendedor” que ofrecía una rentabilidad del 10%.
Además, el hombre se comprometía a devolverles el 75% de su dinero, si fallaba el mercado de las divisas en el que invertía.
Como parte de su treta, afirmaba que todo era respaldado por la empresa HCC Holding, con sede en Bogotá.
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Tras entregar toda su fortuna a aquel sujeto, no volvieron a saber nada de él. Sobre la empresa colombiana, solamente encontraron registros en internet, de direcciones en Bogotá, Singapur y Pekín; además de números telefónicos desconectados.
Doña Yasmín y su esposo no eran las únicas víctimas. Varios de sus vecinos y conocidos también le entregaron altas sumas de dinero a Varela Rodríguez.
Con la esperanza de recuperar algo de su dinero, contrataron al abogado Ezequiel Monsalve, quien calculó que la estafa inicial era de 151 mil dólares.
Sin embargo, la cifra aumentó con el pasar de los días y la recolección de nueva evidencia.
Tras un procedimiento jurídico se consiguió una orden de captura contra Valera Rodríguez, por los delitos de estafa agravada continuada y apropiación indebida calificada.
En la Interpol se publicó la foto de una silueta negra con su nombre completo y la advertencia que existía una alerta roja.
El 22 de mayo de 2022 lo capturaron en el Aeropuerto El Dorado, de Bogotá. Sin embargo, por un tecnicismo, quedó nuevamente en libertad, pese a la insistencia del gobierno venezolano.
Según la revista Semana, por medio de una resolución, del 16 de febrero de 2023 se decretó la privativa de libertad con fines de extradición; sin embargo, no se ha realizado.
Es decir, que sigue en libertad pese a la inminente orden para su extradición a Venezuela.
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