Armando Altuve/Foto: Andri Lara
La ministra para la Mujer e Igualdad de Género, Gladys Requena, estuvo la semana pasada en Ginebra, Suiza, para presentar ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU los avances en materia de derechos humanos y cómo se ha logrado reivindicar el papel de la mujer en el país. Días atrás, el presidente Nicolás Maduro la designó presidenta de Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer) y sabe que enfrentará muchos retos, pero sobre todo, desea centrase en concretar un objetivo: atender a todas las mujeres, sean chavistas o no.
¿Ha disminuido la violencia de género en el país?
El tema de la violencia de género es complejo.
No podemos decir que ha disminuido, pero el Estado ha enfrentado el problema desde la legislación y la Comisión de Justicia de Género del Tribunal Supremo de Justicia. Actualmente se cuenta con la Ley Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia. Estamos en un proceso de formación de las mujeres para que adquieran la fortaleza y asuman la denuncia, pues entendemos que es un tema cultural porque, por ejemplo, muchas mujeres que dependen económicamente de su agresor se mantienen a su lado y les da miedo acusarlo. Hoy contamos con la línea telefónica 0800Mujeres donde se pueden hacer denuncias.
¿Han denunciado masivamente las mujeres a sus agresores?
Hemos recibido más de 100 mil denuncias, situación que era impensable porque las mujeres también temen por su vida. Yo creo que hoy las mujeres denuncian más a sus agresores. Indudablemente, el número de mujeres maltratadas se ha incrementado, pero al mismo tiempo, ha surgido una institucionalidad que permite afrontar el problema.
La mortalidad materna ha aumentado y algunas instituciones le atribuyen esa responsabilidad al Estado. Incluso, políticas como Barrio Adentro I no han podido disminuir este indicador
Las ONG dicen que esa política se ha debilitado en el tiempo y eso es falso. El Gobierno sigue invirtiendo recursos para la prevención de la mortalidad materna y aún se mantienen los programas de Salud Sexual y Reproductiva. Incluso, se acaba de firmar un convenio con el Ministerio de Salud y de Educación en Inamujer que se llama “La salud va a la escuela” con el que se pretende abordar el tema de la educación sexual y la prevención del embarazo precoz. No es que el Estado ha desatendido, lo que no hemos logrado es bajar el indicador.
¿Por qué no ha podido reducirse?
Allí influye un tema educativo, cultural y de valores familiares. Nosotros somos un país con una alto índice de embarazo en adolescente, que es una de las principales causas de muerte en la mujer durante el parto. Existen programas de educación para la salud que están incluidos en el pensum, pero tenemos un problema de valores en la familia. Ojalá las ONG que están pendientes de desestabilizar, puedan hacer su aporte para disminuir la mortalidad materna desde la formación y el acompañamiento.
¿Cómo se ha abordado la legalización del aborto?
Ese tema debe ser abordado desde un gran debate nacional. Yo considero que se debe permitir el aborto en mujeres que hayan sido violadas, pero en la Constitución se establece que la vida comienza desde la concepción. Entonces, este tema debe plantearse en un diálogo donde se puedan exponer los diversos puntos para evitar producir fisuras en algunos sectores como el eclesiástico.
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