En Venezuela sólo existían 11 sacerdotes con autorización para exorcizar. Sin embargo, desde el pasado mes de febrero 22 eclesiásticos se sumaron a esta causa.
Así lo informó monseñor Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), según lo reseñó La Prensa de Lara
En ese sentido, González expresó que “el demonio existe, pero sólo actúa cuando se le deja actuar”.
Recordó que del 15 al 18 de febrero se desarrolló en el país la primera asamblea para formar a sacerdotes que sean capaces de identificar a personas que estén poseídas por espíritus malignos.
Asimismo que, puedan aprender a expulsarlos, y aparten de las prácticas del ocultismo a quienes se encuentren atormentados por invocar al diablo o hacer daño.
Según el canon 1.172 del Derecho Canónico, no cualquier persona tiene licencia para expulsar demonios.
Solo los obispos y presbíteros piadosos, doctos, prudentes y con integridad de vida, tienen esa capacidad.
En Venezuela sólo existían 11 sacerdotes con autorización para exorcizar, y con la realización de la asamblea quedaron designados 22 más.
Lucha de los sacerdotes
Los religiosos que iniciaron su camino de estudio sólo habían manifestado tener un carisma espiritual especial, o experiencias como ayudantes de exorcistas.
“En el país hay 44 diócesis, pero la mayoría no tienen exorcistas a diferencia de otros países", refirió monseñor González, también es arzobispo de la Arquidiócesis de Cumaná.
Del mismo modo, agregó que buena parte de la sociedad se mueve por la curiosidad de tener contacto con fuerzas malignas.
Asimismo, por la búsqueda esotérica, una cierta preponderancia del demonio, del espiritismo y ritos de la cultura mágico religiosa venezolana.
"Por eso el interés de este grupo de sacerdotes, que con la anuencia del obispo, buscan formarse para saber cómo actuar cuando se presenten casos de personas posesas”, expresó
Según contó el padre Ronny García, canciller de la Diócesis de Guasdualito notó un aumento de rituales sobrenaturales por el miedo de las personas a la muerte.
Todo esto desde que se inició la pandemia por el COVID-19.
“El venezolano es muy religioso, creyente, lo único que se han dado tantas cosas en el país que la población ha sido muy golpeada y se ha desvirtuado", acotó.
García quien es además, único representante venezolano en la Asociación Internacional de Exorcistas indicó que, esas personas que recurren a la brujería "son ovejas descarriadas".
"Porque dicen: sí creo en Dios, pero voy primero a ver que tanto me dice un brujo, un santero, por el miedo".
Precisó que así como ha aumentado tantos operadores del ocultismo, "ha habido un despertar muy fuerte, la gente quiere conocer lo que es capaz de hacer el demonio y somos los sacerdotes los que tenemos que guiar a los feligreses”.
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