Este lunes, 8 de mayo, se celebra o conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Ovario.
Es una fecha establecida en el año 2013, por iniciativa de un grupo de líderes de organizaciones de lucha y apoyo contra la patología, así como de pacientes en todo el mundo.
El propósito es concientizar sobre este cáncer femenino, cuya tasa de supervivencia es la más baja, y acerca del cual aún existe muy poco conocimiento.
Para sumarse a la campaña de información y sensibilización sobre esta enfermedad, 2001 consultó a dos reconocidos médicos especializados en ginecología oncológica.
El fundador y presidente de la Sociedad Venezolana de Ginecología Oncológica (SVGO), Dr. Franco Calderaro Di Ruggiero, comentó que la incidencia del cáncer de ovario en Venezuela es menos frecuente comparado a otras patologías que afectan a la población femenina.
“En cuanto a su incidencia, ocupa el tercer lugar después de cuello uterino y endometrio, en el grupo de los cánceres de origen ginecológico”, apuntó el especialista.
Añadió que, las proyecciones de la agencia internacional para la investigación del cáncer (IARC), muestran una incidencia de 3.2 por cada 100 mil mujeres.
Dicha estimación se produce con un pico máximo en el grupo etario comprendido entre los 45 a los 56 años de edad, según explicó Calderaro.
El panorama para las pacientes
De acuerdo a lo expuesto por el especialista en cirugía oncológica, la piedra angular para el tratamiento del cáncer de ovario es la cirugía citorreductora.
La misma consiste en remover o extirpar la mayor cantidad de volumen tumoral. No obstante, la decisión de cuándo o no hacer la cirugía con el propósito de lograr la resección total de la enfermedad, es la más difícil que enfrenta el equipo médico encargado del manejo de estás pacientes.
“Es decir que, debemos operar a la paciente solo si se va a garantizar eliminar toda la enfermedad macroscópica visible, lo que se conoce por cirugía óptima o R0, ya que esto garantiza los mejores resultados oncológicos, obteniendo así, mayor control de la enfermedad, mayor tasa de supervivencia, y menor posibilidad de recaídas”, afirmó el doctor Calderaro.
Atención quirúgica y tratamientos
El también Jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del Hospital Padre Machado, aseguró que en centros altamente especializados como ese, cuentan con especialistas encargados en manejar de forma adecuada dichas patologías.
“Debido a nuestro gran volumen de pacientes, tenemos un entrenamiento continuo en cirugías de alta complejidad y por supuesto, el dominio de técnicas únicas en el país como nuestra nutrida experiencia en “ganglio centinela y tumores de ovario”, detalló.
De igual manera, señaló que tales trabajos han sido publicados, siendo los primeros y únicos realizados en Venezuela y Latinoamérica, donde aún no han sido reportadas estas técnicas.
“Todo esto nos acredita como centro especializado en la atención del cáncer ginecológico, lo que garantiza los resultados más favorables para las pacientes”, aseveró.
Prevenirla no siempre es posible
Franco Calderaro Di Ruggiero, profesor y director de los Postgrados de Cirugía Oncológica y Ginecología Oncológica de la Universidad Central de Venezuela (UCV), destacó que, a pesar de los intentos de desarrollar una prueba para la detección precoz del cáncer de ovario, en la actualidad no existe ninguna prueba sensible y específica validada para dicho propósito.
“El cáncer de ovario no es prevenible, pero conociendo los factores de riesgo y en alianza con la consejería genética, se pueden determinar grupos de alto riesgo para el desarrollo de la enfermedad, lo que conlleva una evaluación oportuna que genera resultados muy positivos”, dijo.
¿Por qué a los 45?
El médico ginecólogo experto en oncología, Carlos Olazo, refirió que el aspecto de la edad adulta en las pacienets femeninas tiene una incidencia vinculada a los cambios hormonales que las mujeres experimentan a partir de los 45 años.
Es por ello que a partir de esa edad se pueden presentar casos de cáncer de ovario. Sin embargo, no hay un factor de riesgo específico. No es como el cáncer uterino que puede desarrollarse a partir de una VPH, por ejemplo”, acotó Olazo.
En su experiencia profesional, las mujeres de piel blanca son más propensas a sufrir cáncer de ovario. “También se atribuye el consumo de alcohol y cigarrillo en exceso”, dijo.
Otros factores de riesgo
El especialista dijo a 2001 que otros posibles factores de riesgo se presentan en mujeres que no tuvieron hijos.
“Sin embargo, no es determinante. Por otra parte, los antecedentes de otros cánceres en familiares o en la misma paciente, también pueden incidir”, subrayó.
Como otro aspecto a vigilar, indicó que la regularidad de la menstruación y la aparición, en algunos casos, de unos genes que son el BRCA1 Y BRCA2, se ha comprobado que puede tener una incidencia para el cáncer de ovario.
“El cáncer de ovarios es una patología silente. No tiene síntomas primarios. Cuando ya empieza a manifestarse, por lo general, el cáncer va muy avanzado”, expresó el oncólogo.
En tal sentido, recomienda y recuerda la importancia del chequeo médico que debe realizarse por lo menos una vez al año.
La SAV
El doctor Carlos Olazo también es miembro de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
Aunque dejó claro que la SAV no cuenta con los recursos técnicos y logísticos, por ahora, para realizar intervenciones quirúrgicas de patologías cancerígenas, recordó que el centro brinda toda la mejor disposición para la atención primaria a los pacientes.
Dicho apoyo consiste en evaluaciones para diagnósticos, ecografías. tomografías o resonancias.
Labor de la SVGO
Por su parte, el doctor Franco Calderaro Di Ruggiero expuso que la Sociedad Venezolana de Ginecología Oncológica (SVGO), es una asociación civil sin fines de lucro, de carácter científico, cultural y social con patrimonio propio. Asimismo, con plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines.
“El objeto fundamental de la SVGO es, entre muchos otros, el estudio, difusión y perfeccionamiento de la Ginecología Oncológica y todos los aspectos relacionados con la prevención, pesquisa, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación, de las patologías propias del área ginecológica, asociadas o no al embarazo”, destacó.
Entre las recomendaciones y advertencias a la población femenina que, a bien, coinciden ambos médicos hacer son las siguientes:
Ante síntomas gastrointestinales inespecíficos como sensación de llenura postprandial, aumento del perímetro abdominal, dolor pélvico, urgencia urinaria o sangrado genital, deben acudir con un especialista para la evaluación global e integrativa. No minimizar los síntomas, aconsejan.
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