Rafael Ramírez, expresidente de Petróleo de Venezuela (Pdvsa), denunció que las fuerzas de seguridad allanaron su casa en el país el jueves. Subrayó que se trataba de una acción “irregular, represiva, de persecución e intimidación” en contra de su familia, en la que violaban sus derechos humanos.
Ramírez publicó un comunicado en su página web, en donde aseveró que en dicha casa vive su familia desde hace veintiún años. “En ella crecieron mis hijos, adquirida con el esfuerzo del trabajo profesional de mi esposa como abogada en ejercicio y profesora universitaria, mucho antes de haber sido designado como ministro de Petróleo”.
“Poco le importó, a los perpetradores de este nuevo atropello, que en vista de mi forzada ausencia, mi casa estuviera habitada por una familia, con dos hijos menores. Por las amenazas públicas y notorias recibidas por parte de Maduro y su gobierno, no he podido volver a mi país, y tengo que vivir en el exilio para preservar mi vida y la seguridad de mi familia”,
expuso Ramírez
Resaltó Ramírez, que quienes lo persiguen son las mismas personas que han destrozado al país y a la industria petrolera; "son los mismos que han perseguido con saña a los trabajadores y gerentes de PDVSA". ratificó Ramírez
Finalmente, Ramírez afirmó que su vida y la de su familia “corren peligro, debido a que Maduro se ha propuesto atacarme”. Esta medida se tomó porque «alzó la voz para denunciar la destrucción de Venezuela y la entrega de nuestro petróleo».
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