Este lunes, 18 de enero, se conoció que el servicio de neurología del Hospital pediátrico JM de los Ríos; ubicado en la ciudad de Caracas, cerró sus puertas como consecuencia de la crisis sanitaria que enfrenta desde hace algunos años Venezuela.
El cierre del área se definió el pasado lunes 11 de enero y deja a más de 500 niños, con hidrocefalia; tumores en el cerebro u otro tipo de patología sin consultas ni tratamientos.
La directora de la ONG Prepara Familia, Katherine Martínez, resaltó que la mayoría de los niños que eran atendidos en el área viajaban del interior del país; ante la falta de la especialidad médica en otros estados de Venezuela.
De igual manera, se supo que la clausura del servicio tuvo como causa principal los problemas estructurales del centro hospitalario; la escasez de insumos médicos y los problemas con los servicios públicos como agua y luz.
"Tenemos problemas estructurales, por ejemplo; los ascensores de la torre de consulta no funcionan, tenemos problemas graves con el servicio de agua y electricidad; pero lo más importante es el mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos", dijo Martínez, para una entrevista con TVV Noticias.
De igual manera, resaltó que a los médicos del centro de salud le resulta difícil cumplir con los protocolos de bioseguridad impuestos por la pandemia del coronavirus, pues, "solo le dan un tapabocas al día y par de guantes para atender a todos los pacientes".
Martínez también enfatizó que otros de los problemas que influye en el cierre del servicio de neurología es el salario mínimo de los trabajadores de salud, el cual se ubica entre 3 y 4 dólares mensuales.
La directora instó al Ministerio de Salud a brindar las condiciones necesarias para permitir nuevamente la activación del área.
Tres servicios inhabilitados
Hasta la fecha, tres servicios del hospital JM de los Ríos han cerrado en los últimos años producto de la crisis. Antes de la paralización del área de neurología, los servicios de cardiología y terapia intensiva habían cesado sus actividades por la falta de personal, fallas en la infraestructura del centro y falta de mantenimiento a los equipos.
Por su parte, otro servicio que se encuentra en peligro de cerrar es el área de neurocirugía pediátrica que se mantiene con cuatro médicos adjuntos; quienes se enfrentan a varias limitaciones quirúrgicas, por la llegada de la pandemia del coronavirus.
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