Aunque usted no lo crea, en Caracas todavía existen tintorerías listas para atender sus requerimientos relacionados con la ropa.
Los especialistas cuentan con las habilidades necesarias para que su outfit quede acorde e impecable para cualquier evento, bien sea graduación, bodas, bautizos, 15 años o baby showers.
Es así, como 2001 hizo un recorrido por algunos de estos comercios a fin de que nuestros lectores elijan la opción que más se ajuste a sus necesidades y bolsillos.
De igual manera, se conocieron los retos y adversidades que atraviesan hoy en día a quienes se dedican al negocio de las tintorerías.
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¿Cómo trabajan las tintorerías hoy en día?
Una de las tintorerías abordadas fue la “Tintorería Uslar”, ubicada en el nivel sótano, del Centro Comercial Uslar de Montalbán 1.
Dicho local está abierto de lunes a viernes desde las 9:00 am hasta las 6:00 pm, mientras que los sábados abren desde las 9:00 am hasta las 4:00 pm.
2001 conversó con el encargado del negocio, Juan Carlos Martínez, quien explicó que se ofrecen servicios de lavandería, tintorería, costura y teñido de ropa.
La lavandería tiene un costo de 7 dólares la lavadora, alrededor de 15 o 20 prendas.
“Que es lavado y secado”, aclaró Martínez, mientras que el servicio por pieza varía. Las camisas pueden salir en 5 dólares y los pantalones 4 dólares.
Asimismo, se lavan zapatos a 4 dólares y el servicio de costura es a partir de los 5 dólares, como, por ejemplo, problemas con el cierre o remangar el ruedo de los pantalones.
Por el servicio de planchado los clientes pueden pagar entre 3 o 4 dólares, aunque varía según la calidad o material de la tela. “Y el servicio completo 5 dólares”, comentó el encargado.
Los métodos de pago son por punto de venta, a tasa del BCV, y también aceptan dólares. “La mayoría prefiere pagar en tarjeta”, acotó.
Vale destacar que no entregan la ropa sin la factura y actualmente no cuenta con servicio de delivery o alguna promoción.
Según Martínez, sus clientes suelen solicitar que se lave su respectiva lencería para la cama.
“Más que todo son edredones que no pueden lavar en la casa, ya que son muy grandes para meterlos en lavadora casera. También piden mantelería que necesiten planchar”.
Por otra parte, los venezolanos pueden contactar al teléfono 0212-4423840.
En cuanto al ritmo de trabajo de las tintorerías se refiere, Martínez cree que es “muy lento”, a diferencia de hace 10 o 20 años.
“Ha bajado como el 80% de lo que era antes, la cantidad de ropa que entra ya no es la misma que antes”.
La moda ha influenciado mucho en cuanto al uso de servicio se refiere. “Aquí venía mucha gente que usaba camisa y corbata, entonces ahora todo es mucho más informal. Muchos bancos han cerrado también, entonces ya no la misma forma de trabajar de antes”.
De igual forma, considera que las tintorerías también se han visto afectada por la diáspora. “Mucha gente se ha ido de aquí y antes muchas quintas de la zona solían venir, pero ya no están por aquí”.
Además, el costo de los productos de lavandería y el arrendamiento también han subido mucho.
“Tintorería Uslar” lleva aproximadamente 30 años en el mercado, previamente, solían recibir pedidos de 200 camisas diarias y los pantalones compartían una cifra similar.
“Hoy en día, 10-20 camisas diario es mucho, estamos resolviendo más que todo es con la parte de la lavandería, pero el servicio de tintorería, así como antes, no es lo mismo”.
Martínez alegó que están buscando promocionarse desde las redes sociales, a fin de captar más público objetivo.
“Antes esto tenía un sindicato y el sindicato prácticamente desapareció porque mucha gente que trabajaba en el sector, ya ha desaparecido porque muchos negocios han cerrado o no conseguían empleo en este tramo de las tintorerías”.
Más referencias
2001 también visitó “La Tintorería de Lujo: La villa”, ubicada en Montalbán 2. Está abierta al público de lunes a vienes desde las 8:00 am hasta las 5:00 pm, mientras que los sábados está operativa hasta las 2:00 pm.
Vale mencionar, que actualmente la tienda no cuenta con delivery, informó José Fortunato, encargado principal y director del negocio.
Los métodos de pago son punto de venta, dólares y pago móvil (0412-3329392) a la tasa del BCV.
Los lunes y los martes tienen la oferta de “Tres piezas por dos”. “Por ejemplo, tres piezas, a 6 dólares, serían 18, pero con esta promoción sólo se pagan 12 dólares”.
Se lavan alfombras, cubrecamas (de 15 a 21 dólares, dependiendo del cobertor), peluches,
(5 a 15 dólares). Por otra parte, el lavado de un flu puede salir en 12 dólares, mientras que el flu para los niños sale en 8 dólares. La camisa y el pantalón tienen un costo de 6 dólares.
Los vestidos pueden salir a partir de los entre 12 y 25 dólares, las togas de graduación pueden salir en 12 dólares, los vestidos de quinceañeras pueden salir en 15 dólares y los vestidos de bodas a partir de los 30 dólares.
Fortunato explicó que la gente suele solicitar más que todo la lavandería de sábanas, manteles, toallas (entre 3 y 7 dólares) y ropa casual.
El lavado de las franelas suele salir en 4 dólares y los zapatos de goma suelen salir a 10 dólares.
Fortunato alega que hoy en día los venezolanos no acuden tanto a las tintorerías debido a los costos.
“Ha bajado un 80% de lo que tenían, la situación, los precios, todo sale un dineral. Estamos guapeando a ver si esto mejora, manteniendo el negocio a ver si podrían incrementar las ventas”.
Acotó que llevan en el negocio 40 años, sin embargo, la clientela ha bajado mucho en los últimos años.
“Anteriormente contábamos con 45 obreros, ahora hay empleados por día que se turnan dos o tres días a la semana y se le paga por día. Actualmente es un negocio más familiar, trabajo con mi esposa y yerno que viene ayudarme por ratos”.
Comentó que solían trabajar desde las 7:00 am e inclusive hasta las 10:00 pm, ya que era mucha la demanda ya que recibían más de 100 prendas. “Actualmente entran cinco o tres fluses, pantalones o cubrecamas”.
El comerciante, considera que el negocio de las tintorerías puede reavivarse a través del uso de las redes sociales, como Instagram, y la incorporación del servicio de delivery.
Retos
Finalmente, la última parada en nuestro recorrido por las tintorerías, fue en “Cleaning Press”, que es gestionada por Sandro Fina y está ubicada en Capuchinos.
Su servicio consiste en recibir la pieza, luego desmancharla y finalmente la lavada. “Ahí vemos si amerita el seco al agua. Luego se plancha, embolsa y se entrega en gancho”.
Las camisas y pantalones de color tienen un costo variable, el cual arranca desde los 3 dólares, al igual que las franelas.
Las camisas y franelas blancas tienen un costo de 4 dólares, mientras que los flus van desde 10 dólares.
Los vestidos varían entre 10 y 20 de dólares, tomando en cuenta el tipo y la calidad del atuendo.
El mantenimiento de las togas para las graduaciones cuesta 10 dólares, los edredones tienen una tarifa que arranca a partir de los 10 dólares. “Hasta 15 dólares el King, que es el más grande”.
Según Fina, los clientes suelen solicitar más el servicio de desmanchado, de 3 dólares en adelante. “Antes la gente traía la ropa por el hecho de no lavar en casa, ahora la gente la trae cuando está en un estado muy manchado o la lavó en casa y la manchó”.
Aclaro que desmanchar las camisas blancas puede ser un poquito más caro, dado a que ese color requiere más trabajo.
“El blanco siempre es un poquito más caro por un producto que se llama perborato, que es un producto importado y es más costoso”.
Actualmente el negocio no cuenta con promociones, ya que las instalaciones se están remodelando. “Cuando terminemos, analizaremos que plan ofertar”.
Tampoco cuenta con el servicio de delivery.
Sandro Fina explicó que el negocio tiene aproximadamente 20 años, aunque anteriormente solía pertenecer a su padre. “Él tenía 40 años en el mercado y si se suman las dos generaciones, arroja un promedio de 60 años de actividad”.
En cuanto al debacle que ha sufrido el sector, Fina considera que comenzó durante la postpandemia y también las circunstancias económicas del país.
“Esto comprende el bajo poder adquisitivo y sumado a la postpandemia del covid-19, el trabajo disminuyó entre 60% y 70%”.
El ritmo de trabajo era fuerte, ya que se atendía de lunes a sábado, y hasta el 2020 se recibían unas 2.500 piezas.
“Las prendas tienen un tiempo estimado de dos a tres días para salir y uno el día viernes, el último día trabajo, debe completar todas las piezas recibidas en la semana. Antes de la pandemia, llegábamos al día sábado y no salían el total de las piezas porque el volumen era alto”.
Hoy en día, suelen recibir entre 200 y 300 piezas a la semana.
Como emprendimiento, Cleaning Press tiene como objetivo volver a retomar el servicio industrial que se sostenía con las clínicas y hospitales de la ciudad.
“Nosotros trabajábamos con Centro Médico Caracas, por ejemplo, se le prestaba su servicio de tintorería. Así que quereos acatar nuevamente esa rama, a ver sí vuelve a como era antes”.
Finalmente, piensa que con promociones y la publicidad en las redes sociales, los negocios de las tintorerías pueden reavivarse.
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