EFE
China y Venezuela conmemoraron 40 aniversario del establecimiento de sus lazos diplomáticos, el 28 de junio de 1974, con actos solemnes, cartas de felicitación mutuas de sus presidentes y una gran fiesta de la música de ambos países en el Museo Nacional de China, en el ala este de la plaza de Tiananmen.
Cuatro décadas después de que el régimen de Mao Zedong y el primer Gobierno de Carlos Andrés Pérez establecieran relaciones, los actuales jefes de Estado de ambos países, Xi Jinping y Nicolás Maduro, destacaron en mensajes de felicitación el gran momento de lazos entre Caracas y Pekín.
Xi, quien recordó en su carta la especial contribución del comandante y "gran amigo" Hugo Chávez a la intensificación del comercio y la diplomacia bilateral, aseguró que China continúa decidida a trabajar junto a Venezuela para lograr progresos, según indicó la agencia oficial Xinhua.
Maduro señaló por su parte que ambos países "han cultivado una profunda relación de hermanos" desde 1974, especialmente desde la llegada del Gobierno bolivariano en 1999, y también expresó su disposición a aumentar la cooperación con el gigante asiático.
El primer acto de conmemoración del aniversario en Pekín fue una ofrenda de flores ante el busto de Simón Bolívar junto al museo de Jintai, en el este de la ciudad, al que siguió, horas más tarde, el mencionado concierto de música china y venezolana en el Museo Nacional, el mayor y más importante del país asiático.
En el recital, la cantante tradicional china Pu Jie simbolizó de la mejor manera posible la unión de ambos pueblos entonando en un español más que decente el famoso "Alma Llanera", quizá la canción venezolana más universal.
En todo caso, el plato fuerte lo puso un alma llanera de verdad, el mítico cantante de Portuguesa Ramón Vidal Colmenares, quien acompañado de algunos de los mejores músicos y bailadores populares de su país llevó al mismo corazón de Pekín, a la plaza de Tiananmen, los ritmos tradicionales venezolanos.
Ismael Querales, Rolando Canónico, José Alexánder Yagua y Daniel Enrique Gil, junto a miembros de la Compañía Nacional de Danza, levantaron al público -especialmente a los niños- de los asientos del anfiteatro, un lugar solemne en otras ocasiones donde esta vez hubo sitio para fiesta a ritmo de joropos, golpes y seises.
Las Cintas de Duaca, los Sones del Tamuangue, la danza Zaragoza, el Seis Guayanés o el Panecillero, melodías y danzas que muestran la herencia criolla, con sonidos africanos, de la música popular venezolana, pusieron el mejor colofón al aniversario, que seguirá conmemorándose a lo largo de toda la próxima semana.
Ciclos de cine, exposiciones, charlas y más ofrendas florales tendrán muy entretenida a la comunidad venezolana residente en Pekín, que enlazará el aniversario de las relaciones con China con los festejos del próximo 5 de julio, Día de la Independencia.
2014-06-28