Odell López
La crisis económica, la algarabía social y la situación de inconformidad general son escenarios actuales que, en palabras del secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Chuo Torrealba, el Gobierno está utilizando como método para trastocar la paz ciudadana e incidir directamente en la realización de las elecciones parlamentarias.
Durante un desayuno en la redacción del diario 2001, el periodista y profesor analizó las visiones futuras de la oposición, enmarcadas en el contexto de crisis actual. El escenario comicial de 2015 representa una nueva oportunidad para que los dos grandes polos políticos del país midan fuerzas. La particularidad que adornará las elecciones legislativas del próximo año se pasea por los altos niveles de desgaste social que presenta el país, teniendo mayor énfasis en los adeptos rojitos, afirma Torrealba, quien además asevera que el Gobierno tiene un panorama altamente desfavorable.
“Es lógico que el adversario político cree cualquier tipo de estrategia para impactar o neutralizar el cronograma electoral. Lo que no es que lógico es que este tipo de estrategia incidan en la paz ciudadana. Nos preocupa mucho que el Gobierno esté jugando a incrementar la conflictividad, para impactar el cronograma electoral”, recalcó.
Los problemas internos de la MUD alejaron a la oposición de los problemas del país. ¿Cómo se reconciliarán con el venezolano?
La alianza vivió un momento muy complejo, no solamente porque nos enfrentamos en el marco de un objetivo común, sino porque las estrategias eran excluyentes y antagónicas, lo peor es que eso estaba ocurriendo cuando el país estaba haciendo explosión.
A pesar de eso, no hay costo político, debemos aprovechar eso y reasumir la política como servicio público. Hay estudios del Centro Gumilla y de la encuestadora Delphos, cuyo universo son los estratos C, D y E, que revelan que la mitad de los encuestados valoraron positivamente a la MUD como actor político. Que la mitad de los pobres de Venezuela valoren positivamente el desempeño de la alianza opositora es muy importante.
Pero todavía hay quienes no se conectan con los líderes opositores e inclusive prefieren al Gobierno…
Hemos visto todo lo contrario. El sector de mayor crecimiento durante los últimos meses es el chavismo descontento. Lo que más abunda es gente que dice “yo soy chavista pero madurista ni de broma”. Hay un sector de la población que estaba esperanzado en un proyecto de redención social que nos decía que la libertad era un valor relativo de la democracia burguesa, pero la igualdad era un valor real. Resulta que nos quedamos sin libertad y sin igualdad.
¿Y para cuándo van a capitalizar ese descontento?
Antes era una erosión lenta y sostenida, en los últimos 15 meses ha sido una oleada. ¿Cuándo se comienza a capitalizar? Esa es una percepción de la realidad política y social en tiempo de opacidad informativa. La MUD ha aprobado por unanimidad ir al encuentro del descontento en la pobreza urbana y rural.
Yo estuve en Cumaná, Cariaco, Valencia , Maracay, Barquisimeto y en todos esos sitios hubo desplazamientos interesantes; lugares donde la oposición no llegaba. El acto en Río Caribe fue dos veces más grande que el de Petare y de eso no se sabe nada. Al mismo tiempo, Henrique Capriles Randonski, María Corina Machado, Antonio Ledezma, Tomás Guanipa, Andrés Velázquez, entre otros, siguen en lo mismo. En un país normal con un espacio comunicacional normal esa noticia se conocería, en la actualidad, no.
¿Cómo lidiar con el chavismo que, además de ser mayoría, según las últimas elecciones, son Gobierno y tienen el poder?
El chavismo tiene gasolina histórica para un buen tiempo como proyecto político, lo que no tiene gasolina histórica ni siquiera para 2015 es la actualidad. Aquí además del caos económico y social hay una crisis de Gobierno.
La entrevista completa en la edición de este domingo de su diario 2001
2014-11-09