AP
Una compañía brasileña reconoció el viernes que abastece a las fuerzas de seguridad de Venezuela con grandes cantidades de gas lacrimógeno que utiliza para controlar las protestas antigubernamentales, lo que ha indignado a la oposición venezolana.
La firma Condor Non-Lethal Technologies, con sede en Río de Janeiro, confirmó que tiene dos contratos con el gobierno de Venezuela después de que dirigentes de la oposición presentaron documentos que _según ellos_ muestran que las fuerzas armadas compraron en abril 78.000 cartuchos de gas lacrimógeno.
Los oponentes del presidente Nicolás Maduro dicen que han pedido a las autoridades brasileñas, que han sido muy críticas de la represión contra las protestas, bloquear la entrega del gas lacrimógeno. A la fecha no han recibido una respuesta.
"La gente está muriendo de hambre y lo que menos tienes que comprar es equipos" antimotines, dijo el diputado Eudoro González, del partido Primero Justicia. El gobierno de Brasil "tiene que hacer válida su política internacional, que es respeto a los derechos humanos", agregó.
Los más de dos meses de protestas efectuadas por la oposición para apremiar la salida de Maduro del poder han dejado más de 70 muertos y 1.300 heridos. Algunas de las muertes se debieron a heridas resultantes de los cartuchos de gas lacrimógeno disparadas contra los manifestantes a corta distancia o por exposición excesiva a los vapores tóxicos.
"No juzgamos las políticas de nuestros clientes", dijo Condor en un comunicado. "Pero entendemos que suspender la entrega de materiales como gas lacrimógeno, atomizadores de pimienta y balas de goma podría tener consecuencias dramáticas porque dejaría a las fuerzas de seguridad sin otra alternativa que usar armas de fuego".
El presidente brasileño Michael Temer es uno de los críticos más severos de Maduro, y el año pasado encabezó un intento para que el gobierno venezolano fuera expulsado del bloque comercial Mercosur.
Maduro, por su parte, ha tachado de "sicario político" a Temer, quien reemplazó a la presidenta Dilma Rousseff cuando fue destituida en un juicio político.
Nadie respondió de momento las llamadas ni los correos electrónicos que The Associated Press envió a la presidencia, y los ministerios de Exteriores y de Defensa de Brasil para que hicieran declaraciones sobre el asunto.
2017-06-16