Jesús Noel Hermoso F.
Venir al mundo en Venezuela es una aventura. Yéssica García, de 26 años, dio a luz a su bebé en un autobús en plena Valle-Coche, el 20 de agosto de 2014.
La intervención de los paramédicos logró un parto en buen término. El 14 de octubre, del mismo año, el ministro Haiman El Troudi anunciaba en su cuenta tuiter un nuevo nacimiento en plena vía, esta vez en el Metro de Caracas; y el 21 de diciembre, día del Espíritu de la Navidad, cerraba 2014 con el broche de un bebé venido al mundo en un “yip” en plena Francisco Fajardo en un puesto de control en Los Ruices.
La eventualidad de venir al mundo puede atenuarse con la planificación. Se tienen 9 meses para prevenir las mejores condiciones para dar a luz. Invertir no solo dinero, sino tiempo, planificación y deseo, es vital para un buen nacer.
En Venezuela, según el último reporte del INE y con una marcada tendencia a aumentar, hubo 619.530 nacimientos en 2012, y aunque no es uno de los países más fértiles del mundo (ocupa el puesto 89 con 19,88 nacimientos por cada mil habitantes), es un país muy joven, con una marcada fertilidad adolescente: 25 de cada 100 embarazadas son jovencitas según el programa de telemedicina de la Universidad Central de Venezuela. Apenas uno de cada 10 adolescentes en Venezuela utiliza un método anticonceptivo aunque 9 de cada 10 conocen al menos uno. Esto inevitablemente repercutirá en el aumento de la tasa de natalidad criolla.
Existen diversas propuestas de humanización del nacimiento que hacen que parir salga significativamente más económico, incluso respecto de los partos en clínicas privadas, además de los inmensos beneficios que esto trae para el bebé.
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2015-04-28