Las personas agredidas en el incidente registrado en una feria de comida en San Cristóbal; reiteraron la denuncia contra los funcionarios de las Faes, exigieron justicia.
"Todo esto ya fue denunciado en fiscalía y esperamos que llegue a sus últimas consecuencias; porque me han escrito muchas personas que les ha pasado lo mismo y con las mismas personas"; indicó Laura Hurtado médico tachirense víctima de abuso policial.
La profesional es propietaria de uno de los locales de la feria de comida, dijo que posterior al hecho y al ver sus fotos reconoció que uno de sus agresores era el hijo de Freddy Bernal.
"Lo recuerdo perfectamente porque además de que me puso la granada en la cara, él se me puso sin mascarilla a menos de un centímetro de mi cara, yo cuando vi la foto supe que era él porque lo tuve en frente", puntualizó.
Recalcó que su denuncia no tiene ningún tinte político y que no tiene nada en contra de Freddy Bernal; sin embargo aseguró que la acompaña la verdad y por eso decidió hacer pública su situación.
"Él olía a licor, no se podía sostener de lo borracho que estaba, sus pupilas estaban vidriaticas como si hubiese consumido estupefacientes, él no estaba en sus cabales; la manera como me hablaba; me decía muchas groserías, aún me retumba en la cabeza porque me decía yo soy el diablo y vas a conocer el infierno"; narró al recordar el episodio con el hijo del designado protector del Táchira.
En el terrible incidente registrado el pasado 23, también golpeado y apuntado con armas el vigilante del lugar y tío de la doctora Hurtado; quien en medio del pánico se lanzó de un segundo piso.
El hombre operado de fracturas en ambas piernas y durará al menos un año sin caminar.
"Yepfry Arguello que entiendo es el jefe de prensa de Freddy Bernal, también estaba presente y cargaba un fal y fue el único que no me golpeó; pero me quitó el teléfono y luego me lo devolvió", recordó.
Recalcó que las únicas pruebas son los informes forenses, ya que no tenían celulares; dijo que le gustaría poder hablar con Bernal y explicarle las condiciones en las que quedó su tío.
Otro de los duros testimonios es el del comerciante Nicola Di Gioia, quien es dueño de uno de los locales de la feria de comida donde se registró el desproporcionado procedimiento.
"Yo quiero aclarar que esto no es un tema político, es un tema de derechos humanos y le estoy pidiendo ayuda al gobierno que son los únicos que pueden hacer algo; me ha escrito mucha, me han reventado las redes, personas diciendo que les ha pasado lo mismo", señaló Di Gioia.
Pidió a las autoridades que actúen para evitar que este tipo de abusos sigan ocurriendo.
"Donde a esa gente se le hubiese escapado un tiro, donde se hubiese explotado la granada, el único afectado soy yo porque ellos corren y yo estaba esposado", explicó.
Nicola mostró los morados producto de los golpes que recibió cuando se lo llevaron a la sede de las Faes.
"Dicen que no tienen pruebas pero que pruebas van a tener si llegaron todos armados a quitarnos los celulares"; indicó Nicola Di Gioia comerciante agredido por las Faes en Táchira.
Advirtió que hay muchos testigos y personas que grabaron desde edificios lo que estaba ocurriendo, pero que todos desaparecieron, pues fueron amenazados por los funcionarios.
"Por favor yo tengo familia, tengo hijas, esposa, por favor echennos la mano en este tema, repito esto no es político", insistió.
Aseguró que aunque teme por lo que pueda ocurrir, esta dando la cara y exigiendo a las autoridades que actúen.
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