EFE
La mediación civil convocada hoy para tratar de resolver una querella por daño moral y perjuicios interpuesta por la expresidenta argentina Cristina Fernández contra la diputada de centro izquierda Margarita Stolbizer, finalizó sin acuerdo y se encamina a juicio, según informó la legisladora.
La mediación se realizó en salas separadas, a petición de Fernández, cada una con su abogado y en presencia de la mediadora, Maria Etelvina Notari, responsable de trasladar los mensajes entre las dos partes, según detalló la propia Stolbizer al finalizar la sesión, en declaraciones al canal Todo Noticias (TN).
La exmandataria reclamó "un resarcimiento económico", sin precisar el monto, por los "daños y perjuicios" que, según ella, le ocasionaron las diversas declaraciones públicas realizadas por la diputada nacional en los últimos tiempos en las que la acusó de "cometer delitos".
Mientras que Fernández refrendó su posición en la medicación, Stolbizer consideró que la expresidenta no tiene "ningún derecho a reclamo".
"Al llevar las cosas a la Justicia yo creo que incluso le he dado a ella la posibilidad de defenderse, en el marco de la Justicia, y por eso yo creo que no le corresponde ningún tipo de derecho para reclamar daños y perjuicios", explicó Stolbizer.
La legisladora aseguró además que, si Fernández no desiste, interpondrá una demanda contra la exmandataria (2007-2015) por llamarla "burra y mala" en declaraciones a la prensa el mes pasado.
"Hay que tratar de minimizar esta cuestión y no desconcentrarnos de las cuestiones principales, que es lo que ellos están buscando", agregó la legisladora, quien sostuvo que desde el kirchnerismo intentan intimidarla.
Asimismo, anunció que mañana presentará un escrito para pedir que Fernández preste declaración indagatoria en calidad de imputada en una causa que investiga supuestas irregularidades en la gestora hotelera Hotesur, de la que Fernández es accionista.
La expresidenta no realizó declaraciones tras la mediación y se dirigió a su apartamento del barrio porteño de Recoleta, donde fue recibida por un grupo de simpatizantes.
Quien sí lo hizo minutos antes del encuentro fue su abogado, Gregorio Dalbón, para recalcar que "el honor no se negocia" y que "destruirá" a todos los que se atrevan a decir que su defendida es "corrupta".
"Quizás formó parte de un Gobierno que tuvo actos de corrupción pero les aseguro que, si fuera corrupta, no la hubiera aceptado como clienta", sostuvo el letrado.
Para Galbón, Stolbizer sólo quiere "crecerse políticamente" a costa de su defendida.
Fernández demandó a Stolbizer a comienzos del pasado julio después de que esta hablase públicamente de presuntas irregularidades en el patrimonio de la familia Kirchner.
Ambas llevan meses intercambiando acusaciones a través de sus redes sociales y en diversas oportunidades en la prensa local argentina.