El Coordinador del Movimiento Unión y Progreso en el estado Miranda, Manuel "Manolo" Gedler, considera que el Gobierno nacional tendrá que vacunar a todas aquellas personas que durante las fiestas de Carnaval desafiaron el virus y acudieron masivamente a las playas y ríos del país.
El dirigente mirandino indicó que, en estos lugares, a pesar de que el coronavirus sigue cobrando vidas humanas, no se cumplió el distanciamiento social que se requiere para no contaminarse y nadie se protegió con tapabocas ni gel anti-bacterial.
"De acuerdo al artículo 83 de la Constitución, la salud es un derecho social fundamental y el Estado tiene la obligación de garantizarla. Es decir, si el Gobierno de Maduro permitió, animó y facilitó que gran cantidad de personas acudieran a lugares de esparcimiento es porque están en capacidad de atender la contingencia que pudiera presentarse a posteriori", indicó el vocero de UP.
Vacunas insuficientes
A Gedler le preocupa que desde el Ejecutivo Nacional se anunció que al país llegarán solo 100 mil vacunas Sputnik V, procedentes de Rusia. Y que las mismas serán distribuidas entre personal de salud, personal sanitario, los sectores vulnerables y los maestros.
"Es evidente que esa cantidad de vacunas contra la COVID-19 no alcanzará para las personas que se contagiaron. Y esto por haber acatado el decreto alegre de mandar a la gente a que se concentraran en las playas sin ningún tipo de bioseguridad", indicó.
Recordó que la Academia Nacional de la Medicina, a través de un comunicado fechado este 16 de febrero, indicó que Venezuela necesita al menos 30 millones de dosis de vacuna para inmunizar a 15 millones de venezolanos.
"3,5 millones de personas deben ser vacunadas de manera prioritaria", indica el documento.
La academia agregó que la vacuna, de procedencia rusa, todavía se encuentra en fase III de experimentación. Y que un análisis interino fue publicado el pasado 2 de febrero en la revista "The Lancet".
Combustible usado para vacacionar
El Coordinador de Unión y Progreso constató que, a pesar de la grave escasez de diésel, la gobernación de esa entidad federal del país utilizó las unidades de Transmiranda para llevar a temporadistas a las playas del estado La Guaira.
"Cuando culmine la temporada de Carnaval y la ciudadanía tenga que ir a sus lugares de trabajo esas unidades de transporte urbano estarán paradas por falta de combustible", dijo el dirigente mirandino.
Gedler consideró una irresponsabilidad que se utilicen las unidades de transporte interurbano para fines vacacionales.
"La escasez de diésel se acentúa cada vez más, en consecuencia, no es justo que lo poco que existe se utilice para fines vacacionales y no para que la ciudadanía acuda a sus lugares de trabajo y active el aparato productivo del país", destacó el dirigente de UP.
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