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Jaguar F-Type S. Un deportivo creíble

Lunes, 04 de noviembre de 2013 a las 07:30 pm
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El F-Type es una pieza que rezuma diseño. Es un dibujo sobre ruedas que llama mucho la atención, ideal para quien camina sobre el narcisismo y poco recomendable para quien quiere disfrutar de las prestaciones.

El exterior del F-Type exhibe el nuevo lenguaje de diseño de los modelos deportivos de Jaguar, que está caracterizado por líneas más limpias conseguidas a través de la utilización de la tecnología, como el alerón trasero y o las manillas de las puertas desplegables.

Dirección y frenos están a la altura de la rapidez con la que puede moverse este deportivo de dos plazas y convertible. Ambos sistemas responden con rapidez a las órdenes del conductor.

Es un dibujo sobre ruedas que llama mucho la atención, ideal para quien camina sobre el narcisismo y poco recomendable para quien quiere disfrutar de las prestaciones

Jaguar, por fin, ha puesto sobre el asfalto un deportivo creíble, el coche que según Ian Callum, director de Diseño de la marca británica, querían hacer desde hace tiempo, por encima de los vistosos pero poco efectivos XK, más señoriales que dinámicamente deportivos.

En algún momento se ha dicho desde la marca que el F-Type trata de poner coto al Porsche Boxster. Sí aparece como una alternativa comercial al deportivo alemán pero otra cosa es hablar de un resultado superior al que la firma de Stuttgart ha logrado en la nueva generación del roadster, dotado de una eficiencia dinámica que el británico no alcanza.

Para empezar, el F-Type es una pieza que rezuma diseño. Es un dibujo sobre ruedas que llama mucho la atención, ideal para quien camina sobre el narcisismo y poco recomendable para quien quiere disfrutar de las prestaciones, pero con la discreción que imponen los tiempos, al menos en algunos mercados como el español.

El director de diseño de la marca dice que "una pieza de diseño debe contar una historia y es por eso que todas las líneas del F-Type tienen un comienzo, una dirección y una conclusión".
Y "si se aborda cada línea individualmente y se hace de la manera más correcta posible estéticamente, y se mantienen las proporciones adecuadas, resistirá con el paso del tiempo".

Es una descripción de las intenciones de Callum que el paso del tiempo terminará de definir, aunque, a priori, este bien puede llegar a la categoría de clásico pasado el cuarto de siglo hoy exigido para adquirir esa condición.

(Foto: dsgnr.cl)

Este deportivo es visualmente muy potente desde cualquiera de sus esquinas. Los rasgos más clásicos se localizan en el plano frontal, inspirado en el Concept C-X16, presentado en 2011, mientras el trasero es más innovador, caracterizado por la anchura y la delgada línea marcada por las luces, que crean una fuerte personalidad visual.

En el interior, la arquitectura del tablero, de inspiración aeronáutica, está orientada al conductor y en él dominan los materiales de alto nivel, entre ellos el cuero y el aluminio.
En la distribución del espacio interior llama la atención la marcada separación entre la zona del conductor y la reservada al pasajero. Una barra que sube hacia el salpicadero y se encarga de hacer la separación de los dos espacios.

El exterior del F-Type exhibe el nuevo lenguaje de diseño de los modelos deportivos de Jaguar, que está caracterizado por líneas más limpias conseguidas a través de la utilización de la tecnología, como el alerón trasero y o las manillas de las puertas desplegables.

Esta es la mayor originalidad en el interior, porque el resto del diseño se mantiene en los cánones habituales, así como la distribución de la información y los controles con los que se manejan los ajustes de conducción y los de climatización, además de los de información y entretenimiento.

La versión de prueba es la que lleva la S como apellido, equipada con el motor V6 de 3.0 litros y 380 caballos de potencia

El F-TYPE cierra el habitáculo con un techo convertible de lona. Jaguar asegura que la lona encaja mejor con el propósito para el que se ha construido este carro, que ahorra de peso frente a uno metálico y facilita un centro de gravedad más bajo.

El techo tiene una estructura multicapa que incluye una de Thinsulate para mejorar el aislamiento acústico y térmico y se abre y se cierra en 12 segundos, una operación que puede realizarse hasta una velocidad de marcha de 50 km/h.

La versión de prueba es la que lleva la S como apellido, equipada con el motor V6 de 3.0 litros y 380 caballos de potencia, más que de sobra para disfrutar de sensaciones muy deportivas, hasta excesivas si se prescinde de la ayuda electrónica.

Este es un nuevo motor desarrollado a partir del V8 de 5.0 litros de Jaguar que configura el tope de la gama V8 para hacer una entrega de casi 500 caballos, que, por otra parte, son innecesarios para vivir una experiencia deportiva de alto nivel.

Este V6 y específicamente la versión S probada constituyen una muestra de la nueva tendencia de motores en Jaguar, en línea con el "dowsizing" o reducción que impera en la industria del automóvil para cumplir con las cada vez más exigentes normas de emisiones, al menos en las áreas del planeta más desarrolladas.

En esta versión de 380 CV, el 3.0 V6 sobrealimentado consigue la mayor potencia específica obtenida por cualquier otro motor de Jaguar hasta la fecha, con un registro de 127 caballos por litro.

El S hace un 0-100 km/h en 4,9 segundos y el V8 sólo recorta hasta 4,3 segundos. Claro está que la diferencia no es abismal, como tampoco lo son las velocidades punta, porque son 275 km/h frente a 300 km/h.

El F-Type S, como lo dos restantes de la gama, transmite la potencia a las ruedas posteriores a través de una transmisión de ocho velocidades denominada Quickshift, dotada de un selector manual SportShift, que permite un completo manejo secuencial, al igual que las levas situadas en el volante.

Son ocho velocidades de relación cerrada y desarrollos deportivos que permiten un aprovechamiento del motor en todo el rango de revoluciones. La transmisión ha sido específicamente optimizada por la ingeniería de la marca para dar prioridad a la aceleración en cualquier fase de utilización. El motor, así, responde de una manera más viva y rápida a las demandas del conductor.

(Foto: dsgnr.cl)

Una vez que la transmisión ha cambiado a segunda, explica la marca, un embrague de bloqueo elimina el convertidor de par y crea un acoplamiento mecánico directo entre el motor y las ruedas motrices.

El sistema "Quickshift" logra a través de un preciso y rápido aporte de par motor, justo en el instante en que se sube de marcha, crea un sonido del cambio mucho más corto y nítido, y al tiempo se utiliza la propia inercia del motor para dar una sensación de aceleración positiva durante el cambio de marchas.

A esta transmisión se le han configurado 25 programas diferentes de cambio para adaptar el sistema al estilo de conducción y las condiciones de la carretera, analizando la aceleración y la frenada, las fuerzas experimentadas en curva, la posición del freno y del acelerador, el perfil de la carretera, si estamos haciendo un "kickdown" e, incluso, si el vehículo está siendo conducido cuesta arriba o hacia abajo.

Para mantener la estabilidad del coche al reducir de marcha, la transmisión dará instrucciones al sistema de gestión del motor para dar un toque de gas y hacer que coincida con las revoluciones del motor.

Esta función también permite a la transmisión realizar cambios descendentes múltiples y muy rápidos durante una frenada brusca.

La transmisión también será capaz de saber si el coche está en curva o en maniobras de adelantamiento para ajustar el cambio a las reacciones del coche.

Esta transmisión puede ser utilizada de manera manual por el conductor. Para ello, el volante cuanta con dos levas, una para subir de relaciones y otra para quitar marchas.
El tacto de uso de esta caja de cambios es al menor sorprendente por la eficacia con la que trabaja, pero no está a la altura de un moderno cambio de doble embrague derivado de la competición, cuyo origen se encuentra en Le Mans y precisamente firmado por Porsche, la marca hacia la que apunta el F-Type como rival más directo.

Este S, además, dispone de un diferencial de deslizamiento limitado de tipo mecánico que mejora el rendimiento de la tracción y las sensaciones de conducción en las fases más rápidas y exigentes.

Uno de los sistemas que embriaga a los amantes de los deportivos es el escape activo. En estado normal, el S regala una gama de tonos muy agradable y discreta, que se torna de circuito pulsando el botón que da vida al escape activo.

El dispositivo consiste en un mecanismo de válvulas que se abren bajo carga desde 3.000 revoluciones, lo que permite una transformación del sonido creciente, con las correspondientes descargas en cada cambio ascendente. En las reducciones, el sistema responde con una atenuación del sonido que desconcierta. La distancia acústica entre subir marchas y bajarlas es abismal.

Es probablemente el más exagerado de los sistemas acústicos activos del mercado. Asusta a los viandantes cuando se usa en ciudad.

Otra facilidad para adaptar el estilo de conducción es el programa opcional Configurable Dynamics, que permite al conductor realizar distintos ajustes dinámicos. Este sistema incluye cronómetro de vueltas y una función que mide las fuerzas de aceleración lateral y longitudinal.

Esta versión V6 S dispone también de la función Dynamic Launch, junto con un cronómetro, que mejora la aceleración desde parado. Esta combinación es ya habitual en las variantes más deportivas de otras marcas.

El F-Type ha sido desarrollado sobre un bastidor de aluminio, una de las razones del bajo peso final del coche, ya que son poco más de 1.600 kilos en esa versión. Este peso contribuye a que el S tenga una buena capacidad dinámica que convierte a esos 380 caballos de potencia en muy enérgicos.

En el desarrollo del bastidor ha primado la rigidez torsional estática y dinámica, básico en un coche convertible, de forma que ha sido logrado un 30 % más que en cualquier otro modelo de la marca.

El objetivo puede considerarse logrado al comprobar en curvas exigentes cómo la carrocería mantiene la compostura sin las vibraciones que suelen poner al descubierto poca consistencia estructural.

(Foto: m2forum)

Dirección y frenos están a la altura de la rapidez con la que puede moverse este deportivo de dos plazas y convertible. Ambos sistemas responden con rapidez a las órdenes del conductor.

El F-Type, así configurado ofrece uno de los conjuntos más dinámicos y deportivos del mercado y en la frontera de los 100.000 euros, una cifra razonable teniendo en cuenta todo lo que se ofrece, desde el diseño a una mecánica -motor, transmisión y suspensiones- muy elaborada.

Puede ser considerado un súper deportivo, porque la experiencia de conducción es una de las más emocionales con las que se puede topar un conductor.

Sin llegar a los niveles dinámicos de un Boxster -no es comparable en potencia porque son más de 100 caballos más los del Jaguar y también casi 20.000 euros de diferencia- está muy cerca.

El diferencial de deslizamiento limitado en el tren motriz y la electrónica impiden el alboroto dinámico de un coche que, por naturaleza, va a tratar de adelantarnos constantemente si no se utiliza con mimo el potencial de sus 380 caballos.

Puede ser considerado un súper deportivo, porque la experiencia de conducción es una de las más emocionales con las que se puede topar un conductor

El diferencial de deslizamiento limitado hace que pasar el límite de adherencia sea muy progresivo, de forma que la corrección con el gas y la dirección resultan un juego de niños y llega a ser hasta agradable.

Sin la electrónica hay que tener mucha precaución porque puede llegar a ser muy radical, aunque la transmisión, muy elaborada, se encargada de que los excesos sobre el acelerador no sean muy acusados.

En curva, el F-Type es especialmente ágil, con una velocidad de paso muy elevada. Siempre hay que tener cuidado en las salidas de la trazada. La propulsión obliga a hacerlo de forma progresiva para no mover excesivamente el tren trasero.

Una buen sensación en este escenario es la información precisa que transmite una dirección muy directa que facilita las correcciones. En general, la conexión con el asfalto es de mucho nivel teniendo en cuenta la potencia y par de este sabroso motor./ EFE

2013-11-05