En calles y avenidas se venden medicinas sin permisos ni registro sanitario, de dudosa procedencia.
2001 consultó con expertos en medicina, farmacia y leyes para conocer los riesgos y daños a la salud por su ingesta, y las sanciones correspondientes.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, doctor Saúl Peña, indicó que, al comprar medicinas en la calle sin control ni registro sanitario, no tienen el aval del Ministerio de Salud.
El Ministerio es quien da la permisología a través del Instituto Nacional de Higiene, precisó.
“Al desconocer la procedencia, registro de esas medicinas, la población está expuesta a cualquier alteración que pueda tener ese medicamento en detrimento de la salud pública”, aseguró.
Añadió que para la salud pública en general las consecuencias son impredecibles.
Explicó que el principio activo del medicamento, que debe hacer el efecto en el organismo, al ser de dudosa procedencia generalmente no hace el efecto que se busca.
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“Si la persona toma un antihipertensivo, no se logra que le baje la tensión arterial”, amplió Peña.
Patologías más afectadas medicinas sin permisos
Aseguró que las patologías más afectadas por la compra de esos medicamentos son las enfermedades infecciosas, crónicas no transmisibles.
Además, diabetes, hipertensión, nefropatías, artritis reumatoidea, enfermedades neurológicas.
El presidente de la Federación de Farmacéuticos de Venezuela (Fefarven), William Velazco, indicó que el problema es que desde 2019 se empezaron a traer medicamentos solo con permisos de importación.
Esas medicinas no tienen el certificado de calidad del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, destacó.
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Añadió que “por las trochas están entrando al país sustancias elaboradas en Brasil y Colombia sin principio activo y eso está produciendo un problema de salud pública, la gente los compra en la calle y mercados municipales”.
Comentó que muchas personas por la situación país, bajos salarios y pensiones, no tienen para comprar el medicamento original.
Terminan comprando en mercados municipales, esquinas, en la calle y sitios no autorizados.
Exhortan a la población a comprar en locales formales
“El llamado a la población venezolana a comprar los medicamentos solo en sitios autorizados, que garanticen la calidad del producto”, expresó Velazco.
El abogado y criminólogo, Luis Izquiel, señaló que es un delito vender medicamentos vencidos o adulterados.
Indicó que la ley de medicamentos vigente, establece en su artículo 77 que serán castigados con prisión de seis meses a siete años, multas de 300 UT, inhabilitación de ejercer la profesión u oficio de seis meses a dos años, los que expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados.
Además de medicamentos que incumplan exigencias de composición, eficacia y que por ello pongan en peligro la salud o vida de las personas.
Izquiel afirmó que “la denuncia podría interponerse en cualquier subdelegación del Cicpc o en la propia Fiscalía General de la República”.
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