Anyela Torres /Carlos Carreño
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Año tras año el Gobierno Central se fija una meta numérica de bienhechurías que la Gran Misión Vivienda Venezuela (Gmvv) debe construir.
Para el 2016 la cifra alcanzada, según informó el mandatario nacional, fue de un millón 360 mil 621 viviendas. Sin embargo, ante el cristal de los peritos en ingeniería y construcción civil, esta cantidad no es para nada sincera; lo cual pone en tela de juicio la gestión de esta misión en sus cinco años de vigencia.
Durante un monitoreo realizado por el equipo del Diario 2001, se pudo observar que para mediados de diciembre la página Web de la Gmvv señalaba que hasta el momento se habían construido un millón 200 mil complejos aproximadamente; y para la tarde del 22 de diciembre, antes que se iniciara la cadena presidencial, la página Web ya había alcanzado la cantidad que posteriormente fue anunciada por el Presidente Nicolás Maduro.
Cuentas sin cuadrar
Para el año 2016, el Ejecutivo afirmó que se construirían cerca de 500 mil nuevas viviendas de la Gmvv para llegar a la cifra de 1,5 millones terminadas durante los años que tiene el programa creado.
No obstante, según cifras del Ministerio del Poder Popular para Hábitat y Vivienda, hasta ahora se han construido 1.360.621 de casas, lo que refleja que la cantidad meta no fue cumplida.
Asimismo, existe una inconsistencia en cuanto a las cifras que se manejan por parte del Gobierno Nacional.
Según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Hábitat y Vivienda del año 2015, en el período comprendido entre 2009 y 2015 se registró un promedio de construcción de alrededor de 93.718 viviendas por año, lo que daría el total de 656.026 casas construidas en ese período.
Pese a ello, el mismo informe señala que se habían construido 1.000.016 viviendas, entre 2009 y 2015, cifra que no cuadra al sumar el número promedio de viviendas edificadas desde que comenzó la misión, según las propia data gubernamental arrojada en la Memoria y Cuenta del Minhvi.
No hay evidencia. Por su parte, Juan Andrés Sosa, ingeniero y presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), subraya que es imposible saber si la cantidad de viviendas que presenta el Estado es real, ya que no hay registros verificables.
"Hay un oscurantismo sobre las cifras de la Gmvv porque hoy en día no se tiene una ley de presupuestos; esta ley debería ser revisada por la Asamblea Nacional, y allí debería estar itemizado (sic) y detallado cada proyecto", aseveró.
Malversación
Según la visión del ingeniero Juan Andrés Sosa, la Misión Vivien- da es uno de los proyectos más costosos que ha emprendido el Gobierno Central, ya que en declaraciones públicas, el Presidente ha indicado que en este programa se han invertido aproximadamente 95 mil millones de dólares para construir un millón 150 mil viviendas.
"Si esas viviendas fuesen nuevas, al Estado debería costarle al rededor de 83 mil dólares cada una, pero lo cierto es que solo 676 mil son nuevas", indicó.
El ingeniero explica que en el mercado internacional el valor de una vivienda de primera no sobrepasa los 45 mil dólares, lo que significa que el Estado paga un sobreprecio por cada una.
Por otro lado, señala que “si se descontaran los costos que realmente no pertenecen a los contratos de la Misión, el monto real y total sería 3 o 4 veces menor.
"La Misión debe descontarle el precio de los terrenos, porque la mayoría los expropió y no los canceló; también todos los impuestos, intereses y un 50% de los costos urbanísticos. Con todos estos gastos, al Estado le tocaba cancelar unos 22 mil dólares por casa, pero resulta que el sobreprecio cancelado trasciende los 75 mil millones de dólares", apuntó el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción.
Concluye que lamenta la gestión de esta misión, ya que en "ningún lado se ve la cantidad de viviendas que dice haber construido el Estado", y además que los recursos invertidos representan siete veces las reservas internacionales que tiene Venezuela.
Misión nefasta
Sosa explica que la Gmvv ha sido "ineficiente y de muy poco alcance", pues según las cifras dadas por el Estado, se han entregado 1 millón 150 mil viviendas desde la creación de la misión, y que de esa cantidad, solo 676 mil viviendas son nuevas.
Partiendo de estos números, el ingeniero, calcula que al dividir las 676 mil entre los casi 18 años que tiene el Gobierno en el poder, el resultado equivale a unas 40 mil viviendas por año, y a su vez esta cifra representa 1,58 viviendas por cada mil habitantes; lo cual es un claro ejemplo del peor desempeño en la historia de la construcción en Venezuela.
El dato
83 mil dólares le cuesta al Estado construir cada casa o apartamento a través de la Misión Vivienda Venezuela. Según el presidente de la Cámara de la Construcción Venezolana, en el mercado internacional una casa de primera no excede los 45 mil verdes.
En Bolívar, se construye el complejo habitacional Villa Universitaria, que contará con tres etapas. La promesa de entrega es para finales de este año; pero la tercera etapa -en las que se construirán residencias universitarias- ni siquiera ha comenzado.
En Zulia, se construye el complejo habitacional Brisas del Lago, desde 2012. Durante más de cuatro años, el paisaje de las obras de los primeros nueve edi-fi cios se ha mantenido casi sin cambios. En total, deben ser 118. Estaba previsto que se concluyera en dos años, a fines de 2015.
En Barinas, la construcción del complejo Palma y Sol se inició a mediados de 2015, con cuatro meses de retraso. Según la planificación del arquitecto encargado, las viviendas serían
entregadas y equipadas para el 2016, a mediados de julio, situa-ción que aún no ha ocurrido.
En Mérida, en Villas El Cobre, se construye un complejo que contará con tres torres de 20 apartamentos cada una. Sólo está en edificación la primera torre. Los accesos principales al complejo aún no están realizados, y tampoco se ven vallas que identifiquen la obra.
En Caracas, se construyó el desarrollo habitacional Las Estrellas Revolucionarias, en el sector Las Filas de La Rinconada. Cuatro torres presentan riesgos estructurales, debido a que fueron levantadas en una colina, y los edificios no tienen apoyo.
2017-01-17