Juan Ernesto Páez-Pumar
Candidato a la gobernación de Miranda asegura que es necesaria la unidad para derrotar al chavismo en las regionales de este año. Lamenta decisión de David Uzcátegui de lanzarse por su cuenta
Carlos Ocariz, candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para la gobernación del estado Miranda, estima que la tarjeta de esta organización será un factor de cohesión para los opositores el día de los comicios regionales, el próximo 21 de noviembre.
“La tarjeta de la MUD garantiza la ‘economía del voto’. Personas que no quieren enredarse con votos cruzados y cosas por el estilo, sin duda van a ‘entubarlo’ para facilitar el proceso en las mesas. Además, se trata de una tarjeta con tradición y presencia nacional”, comenta el también dirigente de Primero Justicia.
Jornada electoral
Ocariz estima que los próximos 40 días serán duros y nada fáciles hasta llegar a la fecha pautada por el CNE para la jornada electoral. Será un período en el que muchas cosas pueden pasar, pero apuesta a que ocurran más eventos positivos para la causa opositora.
Uno de esos nubarrones que quisiera disipar es la candidatura independiente de su antiguo compañero de partido “justiciero”, David Uzcátegui, quien hasta el sol de hoy se mantiene firme en su decisión de medirse en la contienda con su organización, Fuerza Vecinal.
Recuerda que, luego de la polémica con las diferentes encuestas que se hicieron en la entidad, la Mesa de la Unidad realizó una nueva que le dio 14 puntos de diferencia sobre Uzcátegui.
“La MUD tomó una decisión y lamento que otros (Uzcátegui) hayan decidido hacer tienda aparte. De esa forma se le hace el juego a Nicolás Maduro y a su candidato en Miranda. La presencia de tres candidatos favorece las opciones de Héctor Rodríguez”, sentencia quien admite que, incluso con un solo aspirante opositor, la lucha por esta gobernación es bastante complicada.
Sin embargo, Carlos Ocariz se confiesa muy optimista y cree que las posibilidades de triunfo son altas. Señala que encuestas recientes revelan que hay un deseo de votar de más del 60%, lo cual es muy positivo en un panorama que, a su entender, siempre está el fantasma abstencionista impulsado por el gobierno nacional.
“Aunque no estamos ante un panorama perfecto, en materia electoral, logramos grandes avances para el 21 de noviembre. Entre ellos puedo mencionar el de la observación internacional y la eliminación de migración de electores a última hora, como me hicieron a mí en la contienda anterior”, reflexiona el exalcalde del municipio Sucre de Miranda.
Avance opositor
Las “megaelecciones”, como le llamaron a este proceso desde varias instancias, representan para Ocariz la oportunidad de un gran avance opositor en el mapa político nacional. Progreso que puede proyectarse para dos eventos que estarían en agenda: un eventual referendo revocatorio contra Nicolás Maduro y las venideras votaciones para la Presidencia de la República.
“Llevándolo a términos deportivos, es como si estuviéramos perdiendo un partido de fútbol 2 a 0 y de pronto lo empatamos, con mucho esfuerzo y sacrificio, pero lo empatamos. No hemos ganado aún, pero es un descuento importantísimo para nuestra causa”, señala. Carlos Ocariz asegura que el triunfo opositor el 21 de noviembre en Miranda es una necesidad urgente, pues diagnostica un estado sumido en miles de problemas. Denuncia que la administración regional oficialista de los últimos cuatro años lo ha dejado en el peor de los abandonos de su historia.
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