El uso de contenidos o materiales de una empresa sin su permiso es un plagio que vulnera sus copyrights e ingresos. Este delito se cometió recientemente contra las revistas hípicas del Bloque DEARMAS (BDA) Gaceta Hípica, Sin Freno y Desbocado al difundir ilegalmente sus contenidos por redes sociales.
En vista de lo ocurrido el Bloque DEARMAS inició una campaña en contra del plagio y consultó la opinión de expertos financieros e industriales sobre las consecuencias de la piratería comercial e intelectual para las empresas.
El Asesor Financiero, Rudi Cressa, indicó que “las empresas que son víctimas de plagio o reproducción ilegal de sus productos, generalmente experimentan reducción en sus niveles de venta y en una degradación de la imagen de la marca. Los consumidores piensan dos veces antes de comprar productos que no saben si son falsos”.
Pérdidas económicas
“Al reducirse los ingresos por ventas, las empresas se pueden ver en la obligación de reducir nómina”, aseveró. Destacó que el plagio y la piratería acarrean pérdidas económicas a las empresas y marcas. “Generalmente son productos más baratos y eso reduce las ventas de los productos originales, además tiene un efecto directo en el prestigio de la marca. La gente piensa dos veces en comprar algo que no está seguro si es original o una copia”.
Comentó que los rubros en los que es más común el plagio son ropa, calzado y accesorios.
El profesor universitario precisó que en Venezuela históricamente han llegado productos que son copias. Y recientemente hemos visto vulneración de la propiedad intelectual en casos como el Walmart de Puerto Cabello y el Starbucks de Las Mercedes, por poner algunos ejemplos”.
El caso más cercano es la vulneración de los contenidos de las revistas hípicas del Bloque DEARMAS, ante lo cual la abogada Vestalia Tovar indicó que “si una persona o empresa toma los contenidos de otra sin permiso vulnera los copyrights del dueño de los contenidos, es plagio, un hecho punible penado por el Código Penal. La víctima puede demandar por daños y perjuicios”.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, indicó que “tenemos una ley de Propiedad, Registros y Patente con la cual en principio se protegen todas las marcas o la propiedad intelectual de la marca”.
Refirió que viene ocurriendo en el país varias maneras de piratería por un lado, y contrabando por otro, es decir, muchos productos tanto en el área farmacéutica como en alimentos entran al país sin permiso sanitario, eso para nosotros es parte de contrabando, piratería”.
Sostuvo que en Venezuela “lo hemos tenido de varias maneras, entran al país marcas notorias de bebidas o de alimentos, como el caso de la mayonesa y los refrescos, que son marcas que tienen un contrato con las transnacionales para producir y vender esos productos en Venezuela”.
Pisella añadió que otro caso particular ha ocurrido con marcas de zapatos, marcas textiles, donde “sí hay piratería como tal porque la marca no es original. Esos productos cuestan alrededor de $50 en oferta y $100 en su precio normal por decir algo y se consiguen 2 por $20”.
Precisó que el plagio acarrea pérdidas económicas a las empresas o marcas. “Va en perjuicio de la producción nacional porque producto que no se fabrica en el país no genera empleo, no genera impuesto, y va en detrimento de la nación”.
Afecta al empleo
“Cada vez que la gente consume esos productos, se genera empleo en esos países donde se produce y no acá donde debería ocurrir, mientras que los productos nacionales compiten de manera desleal porque si pagan impuestos, tienen que tener las permisologías”, dijo.
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