María Isabel Rangel / [email protected]
La OMS señala que la planificación familiar permite que las personas organicen a su gusto el número de hijos que piensan tener. Todo mediante métodos anticonceptivos y el tratamiento de la esterilidad.
El ginecólogo obstetra, Francisco Pavón, comentó que en Venezuela la planificación familiar no es muy conocida porque no se habla de ella.
“La educación sexual va mucho más allá de explicar cómo se usa un condón o cómo tomar anticonceptivos. Hay un sinfín de términos que los jóvenes necesitan saber para entender cómo funciona la sexualidad”, expresó.
Entre la importancia de este término, señaló que “si una pareja deja en claro que van a tener hijos, deben planificar cuándo y cuántos quieres. Todo de acuerdo a su estabilidad financiera y emocional, lo que previene embarazos no deseados, que es el objetivo de este tratamiento”.
El especialista detalló que en Venezuela la planificación de un bebé se volvió “costosa”. Muchos venezolanos no tienen cómo protegerse sexualmente, por lo cual las tasas de nacimientos y embarazos son tan altas. No hay cifras oficiales”, comentó.
Asimismo, indicó que la planificación debe ser con asistencia de un experto. En este caso un obstetra, quien suministrará las pastillas conceptivas o fértiles, dependiendo de cada mujer que se somete al tratamiento.
Anticonceptivos
La organización Convite junto a otras instituciones advirtieron que en Venezuela existe un 65 % de escasez de anticonceptivos.
Los estudios indican que “las mujeres son obligadas a usar dispositivos intrauterinos o subdérmicos”. Esto se debe al alto precio de los anticonceptivos, que rondan entre los 20 y 60 millones de bolívares.
El Programa Venezolano de Educación-Acción (Provea) indicó que las vitaminas, las consultas médicas y la buena alimentación en tiempos de gestación son “vistos como un lujo”. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas “uno de cada tres venezolanos sufre inseguridad alimentaria y necesita asistencia”.
Provea aseguró que aunque Venezuela fue el primer país latinoamericano en aprobar una ley para evitar la violencia obstétrica, se conocen testimonios de mujeres venezolanas que “tienen que esperar largas jornadas en su trabajo de parto. Además de tener que recorrer diferentes centros de salud para poder dar a luz”.
La organización indica que para garantizar la atención “muchas veces tiene que auto costearse los kits de cesárea. Estos tienen un valor aproximado de $100, y en caso del parto necesitan unos $25”.
El caso es diferente para aquellas mujeres que no tienen los recursos para ello y deben consultar en diversos centros médicos para tener asistencia en sus partos. Sean naturales o no.
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