Jesús M. Gambús|[email protected]
Estados Unidos acusó al presidente Nicolás Maduro de tratar de “cambiar las reglas del juego” para asegurarse el poder con la convocatoria de una "Asamblea Constituyente", y advirtió que podría estudiar nuevas sanciones a funcionarios venezolanos a raíz de ese “paso atrás” .
“Tenemos profundas preocupaciones sobre las motivaciones para esta Asamblea Constituyente, que ignora la voluntad del pueblo venezolano y ‘erosiona’ aún más la democracia venezolana”, dijo el subsecretario adjunto de Estado de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Fitzpatrick.
“Lo que el presidente Maduro está intentando hacer, de nuevo, es cambiar las reglas del juego. Sabe que su control del poder se le está escabullendo y quiere manipular las cosas, reescribir las reglas para asegurarse el acceso al poder, privilegios y protecciones para él y sus secuaces”, añadió Fitzpatrick.
El funcionario reconoció que aún hay pocos detalles sobre los planes de Maduro sobre la Asamblea Constituyente, pero opinó que una de sus motivaciones “claras” es la de “no tener que convocar las elecciones regionales” pospuestas desde el año pasado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
A Fitzpatrick también le preocupa que Maduro pretenda elegir a gente “a dedo” para integrar dicha Asamblea, algo con lo que parece “estar tratando de predestinar el resultado” de los cambios a la Constitución.
“Esto no parece ser un esfuerzo genuino de reconciliación nacional y por eso lo vemos como un paso atrás”, señaló.
Estados Unidos se reserva la posibilidad de “hablar con otros países de la región sobre la posible imposición de sanciones coordinadas” y tampoco descarta ampliar sus propias restricciones económicas a los miembros del gobierno de Maduro, advirtió.
“Las acciones tomadas ayer (lunes) podrían darnos nuevas razones para considerar más sanciones a individuos bajo la Ley para la Democracia en Venezuela de 2014”, alertó el funcionario.
Esa ley estadounidense ha servido de base desde 2014 para imponer sanciones a varios funcionarios del Gobierno venezolano por su supuesta "violación de derechos humanos".
Por otra parte, el Gobierno de Donald Trump impuso en febrero sanciones al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, y a un colaborador suyo, algo que ha resultado hasta ahora en la congelación de “cientos de millones de dólares” en sus activos bajo jurisdicción de EEUU, según aseguró Fitzpatrick.
Sin consenso. La cumbre de 33 cancilleres y delegados de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluyó este martes en El Salvador, sin un consenso sobre la crisis en Venezuela, como lo establecen "tácitamente" los estatutos del grupo.
El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, hizo la aclaratoria, tras advertir la ausencia de siete países: Perú, Paraguay, Brasil, México, Barbados, Bahamas y Trinidad y Tobago. Algunos “no contestaron a la comunicación” y otros argumentaron “razones de agenda” para no asistir.
El funcionario añadió que tras la exposición de la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, ocho países dieron su apoyo total al gobierno de Nicolás Maduro.
Martínez señaló que por la ausencia de los referidos países, esta reunión solo servirá para el “ablandamiento” del tema antes de la reunión ordinaria de la Celac prevista para el 19 de mayo en República Dominicana.
Pocas horas antes, al dar la bienvenida al grupo, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, reconoció el compromiso asumido por su país, como cabeza pro témpore del grupo, ante la urgente petición de la cancillería venezolana, en busca de un mecanismo que desmonte la violencia.
“Sumemos esfuerzos para que Venezuela pueda encontrar muy pronto la paz y estabilidad que anhela”, “Es apremiante que este proceso se revitalice y arroje pronto resultados concretos”, concluyó Sánchez.
2017-05-02