El sacerdote zuliano Enrique Antonio Alaña Morillo se pronunció tras las acusaciones en su contra por el presunto abuso sexual contra un menor de edad, las cuales causaron su expulsión de la Iglesia, por parte de la Arquidiócesis de Caracas.
A través de un video que comparte la periodista Ingrid Bravo, Morillo manifestó que, desde el año 2021, supo sobre una acusación en su contra, acerca de un caso de supuesto abuso sexual. Ante aquella noticia, que Alaña tildó de “asquerosa”, asegura que se sintió indignado.
De igual manera, el señalado afirmó que es inocente de las acciones que se le atribuyen. “Seguí con mi frente en alto desde el principio. Como lo manifesté, soy inocente e iba a demostrar mi inocencia. Durante todo este tiempo, estuve trabajando en favor de mi defensa y de demostrar con pruebas que no soy culpable de lo que se me acusa”, dijo.
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Relató que, tras año y medio, aproximadamente, de que las autoridades de la fiscalía iniciaran las investigaciones respectivas para este tipo de casos, la misma culminó con la conclusión de que no existen elementos de convicción que sustenten la acusación.
Busca defenderse de las acusaciones
Explicó que, de forma paralela, las autoridades eclesiásticas realizaron una segunda investigación.
Ahora, Alaña Morillo trabaja en su defensa “dentro del ámbito eclesiástico”, y en busca de elementos que puedan comprobar su inocencia, según lo que explica en su video.
Finalmente, señaló que el pasado 24 de febrero recibió una carta directamente desde de Roma, en la cual se le notificaba su expulsión.
En el video que compartió, el sacerdote envía agradecimientos a la familia del niño con el que lo involucraron en los supuestos abusos. Asegura que estos fueron los primeros en manifestarse en su defensa.
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Expulsan al sacerdote
El pasado miércoles, 26 de julio, La Arquidiócesis de Caracas informó sobre la expulsión de la Iglesia del sacerdote Enrique Antonio Alaña Morillo, por señalamientos en su contra por presunto abuso sexual.
En comunicado de la instancia eclesiástica, el arzobispado de la capital, representado en el cardenal Baltazar Porras, explica que la medida se tomó tras una "investigación previa a tenor del canon 1717; y luego por mandato de la Santa Sede en Roma".
Señala que se cumplió con un proceso administrativo penal interno", el cual determinó "su dimisión al estado clerical".
La nota detalla que el numeral 1.583 del el catesismo de la iglesia católica, el Orden Sacerdotal precisa que “un sujeto válidamente ordenado puede ciertamente, por causas graves, ser liberado de las obligaciones y las funciones vinculadas a la ordenación, o se le puede impedir ejercerlas, pero no puede convertirse de nuevo en laico en sentido estricto porque el carácter impreso por la ordenación es para siempre”.
La Arquidiócesis de Caracas, publicó que Alaña Morillo “ya no es sacerdote católico”, sin especificar el delito por el que se le acusa.
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