Redacción 2001.com.ve| Jesús M. Gambús | [email protected]
Gran parte del país quedaría paralizado. En las grandes industrias se interrumpirían la producción y cientos de obreros quedarían de brazos cruzados. En la calle, el metro colapsaría. Emprenderíamos el regreso a casa en mototaxi o a pie; los comercios se verían forzados a bajar sus santamarías mientras que miles de conductores quedarian a la deriva con semáforos que no funcionan. En casa no tendriamos cocina, nevera, microondas. No dispondriamos de servicio de internet, ni de televisión, de teléfono y quizás más de un electrodoméstico haya sufrido un desperfecto.
No es una profecía apocalíptica. Es un simple ejercicio del efecto que tendría en cualquier urbe moderna , un corte eléctrico prolongado.
El apagón parece cantado. El mismo ministro Motta Domínguez se ha sumado a los vaticinios poniendo a los primeros días de abril como una fecha de riesgo.
Los niveles críticos que reportan las mediciones de la capacidad de la Central Hidro-eléctrica del Guri mantienen en rojo el tablero de operaciones del alto Gobierno.
Sin ser aves de mal agüero, la pesadilla de los pronosticadores avanza milímetro a milímetro, mientras la cuota de 244 metros sobre el nivel del mar de la represa marca, el número rojo en el que se recomienda desconectar las turbinas de la fuente de ma-yor luz eléctrica en el país.
A seis años de la declaración oficial de la emergencia eléctrica y el pase de de cuatro ministros por el despacho correspondiente: Alí Rodríguez Araque, Héctor Navarro, Jesse Chacón y el actual titular, Luis Motta Domínguez , las políticas del Ejecutivo para evitar el apagón han sido insuficientes.
5000 KW menos
El plan B de Corpoelec no cumple con las exigencias a las autoridades eléctricas , de acuerdo a las declaraciones que este lunes proporcionó el ingeniero Winston Cabas, miembro de la comisión de electricidad del Colegio de Ingenieros al canal de noticias Globovisión.
Cabas advierte que si la represa Simón Bolívar del Guri alcanza el nivel crítico de 244 metros sobre el nivel del mar, tendrían que apagar 8 de sus turbinas. Lo que significa 5.000 megavatios.
Cabas subraya que la preocupación del Colegio se le ha reiterado a los distintos ministros y al gobierno para que se tomen medidas sobre las plantas termoeléctricas.
Su advertencia pasa por subrayar una vez más que, el fenómeno climático de El Niño no es el responsable de la crisis, sino estas plantas que están operando "por debajo de su capacidad operativa".
El Colegio de Ingenieros, a través de su Comisión de Electricidad ha advertido a los ministros y al Gobierno de las consecuencias que representa un registro de 244 metros en la cota la represa
2016-03-01