EFE
El secretario del general del Sindicato de Pepsicola del Área Metropolitana de Polar, Vladimir Camargo, denunció hoy un cierre patronal realizado por el propietario de la compañía en apoyo a la "guerra económica" que según el presidente, Nicolás Maduro, se libra en contra de su Gobierno.
El dueño y presidente de Polar, Lorenzo Mendoza, decidió "varios cierres ilegales" de plantas de producción que tienen materia prima y "los trabajadores no nos vamos a prestar a este jueguito", declaró el sindicalista Camargo.
Mendoza, añadió el representante sindical, "actúa en coordinación con la principal patronal del país, Fedecámaras, y otras instancias de la burguesía parasitaria".
En una alocución televisada por la emisora estatal VTV, Camargo remarcó que "esta es la manera que este patrón ha encontrado para contribuir al boicot, a la desestabilización del país".
Por ello, pidió al ministro de Trabajo, Jesús Martínez, ordenar "inspecciones" a las plantas de producción y distribución de Polar para que verifique su denuncia y proceda a declarar "la intervención" estatal junto a los trabajadores de la empresa.
Así lo faculta la Ley de Trabajo, dijo, y aludió al artículo de la norma que dice que el Ministerio, "por razones de interés público y social, podrá intervenir de oficio o a petición de parte" para "proteger el proceso social de trabajo, garantizando la actividad productiva de bienes o servicios, y el derecho al trabajo".
Mendoza dijo el pasado 30 de abril en una carta pública dirigida al jefe de Estado que sus representantes están "abiertos al diálogo y dispuestos a mantener una comunicación fluida" con el Gobierno.
"La integración de esfuerzos entre Estado y empresa privada (…) es la mejor manera de ofrecerle soluciones a la población, en materia de abastecimiento", añadió al recrudecer entonces la escasez de alimentos que se mantiene en la actualidad.
Mendoza se pronunció luego de que Maduro señalara que tomaría "medidas contra un empresario" al que no identificó y que involucró en la "guerra económica" que asegura libra la empresa privada y la oposición política con el objetivo de derrocarlo.
Entre las expresiones de la "guerra económica" figura la escasez de productos básicos en mercados formales que luego se encuentran encarecidos en el "mercado negro", el contrabando y la "inflación inducida", según el Gobierno.
El Banco Central de Venezuela no ha ofrecido datos de la inflación en todo 2015, lo que ha llevado a fuentes extraoficiales a situarla por encima del 100 por ciento luego de que oficialmente cerrase 2014 en un 68,5 por ciento.
Ante los temores en abril de una eventual intervención del sector distribuidor de esta compañía, su gerente de ventas, Ramón Castillo, dijo entonces que el modelo de distribución de Polar "es seguro y cubre al 96 por ciento de todo el territorio nacional".
"Atendemos de manera directa en todas partes del país a 37.912 establecimientos comerciales" privados y también a cadenas de supermercados creadas por el Estado, señaló Castillo.