Erick S. González Caldea | [email protected]
Hoy se celebra el Día Mundial del Urbanismo. En esta fecha se reconoce y promueve el papel de la planificación, creación y manejo de las comunidades urbanas sostenibles. Sin embargo, en el país no va a la velocidad del resto del continente y las ciudades criollas están “estancadas”.
Planes dejados en el olvido; fallas en el sistema eléctrico, salud, transporte; poca inversión arquitectónica; y, sobre todo, falta de conciencia en buscar mejoras en las ciudades son algunas de las aristas por acomodar en las metrópolis de Venezuela.
Arquitectos han coincidido que desde los años 30 el país no ha tenido avances sobresalientes en su arquitectura y ni apuestas por diseño de ciudades pensadas en el ecosistema. Además, explicaron que la situación de riesgo en algunas urbes -como Caracas– está latente todos los días.
Las condiciones para la planificación urbana no son las más adecuadas, debido al contexto político-social que, según especialistas, actúa solo como medio para elecciones, basado netamente en las posturas ideológicas.
Para este día, los ciudadanos piden a gritos que se apliquen nuevos procedimientos urbanistas y así mejorar las condiciones.
Por su parte, arquitectos e ingenieros exigieron que el Estado debe implementar nuevamente las oficinas de planificación urbana, cuyas funciones estaban enfocadas en modernizar y mantenimiento de las urbes venezolanas.
Además, entre las recomendaciones, destacaron que se reactiven los programas exitosos aplicados anteriormente por otros Gobierno. Sin embargo, alertaron que aplicar planes sin medir las consecuencias, acarrean muchos males, entre ellos la proliferación de enfermedades, mal hábitat y destrucción de áreas verdes. Sin medir las necesidades laborales de los habitantes.
Mala gestión. Expertos señalaron que proyectos como la Gran Misión Vivienda Venezuela (Gmvv), creada en 2011, no cumplen con las normas establecidas en el acuerdo de Ginebra, descrita en la Declaración de Derecho Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde se le exige al Estado adecuar las condiciones para el bienestar social, en este caso, derechos a una vivienda digna.
“Eso es lo que ha pasado con muchas iniciativas como fue la Gmvv, que está aumentando el problema porque no respetaron todos los valores para una buena vivienda”, señaló Tomas Pérez Calderón, gerente del Colegio Nacional de Arquitecto, quien resaltó que el proyecto gubernamental carece de sensibilidad hacia los ciudadanos.
Enfatizó que entre las carencias más obvias están la falta de lugares de esparcimiento, áreas verdes, de salud, sistema de transporte, seguridad y, sobre todo, espacios dignos en las viviendas. “Parece que cada vez se alejan más de las necesidades cuando vemos la vivienda social”, añadió.
Por su parte, la presidenta del Colegio Nacional de Arquitectos, Marianella Genatios, destacó que la Gmvv desmejoró la calidad de vida de los ciudadanos.
“Todos los venezolanos merecemos una vivienda con servicios de calidad, cuando se implementa un proyecto de Gmvv no se ve correspondencia con la atención y servicios que demanda esas personas”, indicó la arquitecta.
Planificación urbana. Tras los últimos desastres naturales, ocurridos en la región central del país (Distrito Capital y Vargas), el Gobierno del presidente Hugo Chávez, aprobó proyectos de microubanismo para dar solución a la creciente población que vivía en refugios.
De allí nacieron las ciudades socialistas como “Ciudad Chávez” y “Caribia”. Ante este beneficio dado por el Estado, planificadores urbanos consultados por el Diario 2001, explicaron que los problemas que tienen estas urbanizaciones pueden llegar a escalas epidemiológicas, debido a su falta de planificación.
“Cuando no se planifica la ciudad adecuadamente, no tenemos ambulatorios u hospitales, carencia de áreas verdes, recreación ni recolección de basura; si no se tiene unas conexiones de agua y cloacas, se fomentan criaderos de animales, es decir, estamos en unas situaciones altamente peligrosas”, advirtió Pérez Calderón.
2017-11-07